El agredido tiene el rostro desfigurado, fractura de nariz y una fisura en la córnea por la paliza sufrida

El hombre sufrió varias lesiones, quedando con el rostro desfigurado tras los golpes recibidos. Tanto es así, que en el lugar de los hechos sangró abundantemente, viéndose los restos en la acera. El agredido, tras su traslado al hospital el viernes, recibió el alta a eso de las dos de la madrugada y, tras regresar ayer por la mañana, trascendió que tenía una fisura en la córnea y una fractura en la nariz. De hecho, un cuñado de la víctima, detalló que tuvo que recibir cinco o seis puntos de sutura en la ceja y, con respecto a la dolencia en la córnea, manifestó que «puede ser que pierda parte de la visión».

Con respecto a la hija de Carlos, menor de edad (14 años), también fue agredida por uno de los implicados en la paliza al tratar de defender a su padre mientras este se encontraba en el suelo. Ella, según su tío, «sufrió una fisura en el brazo y tiene ojo inflamado».

El mismo cuñado del agredido explicó a una cadena de televisión que Carlos «chocó con el policía más corpulento en la puerta del establecimiento hostelero» donde se desató todo. Una riña entre ambos que desembocó en una pelea en la puerta del local y que acabó en la brutal agresión cometida por el agente y el subinspector de Granada contra él. «Actuaron con una agresividad increíble e impactante contra mi cuñado», dijo. No en vano, el agente fue a atacar a la víctima pese a haberlos separado los presentes.