El «cierre temporal» de El Corte Inglés supone «un mazazo» para la ciudadanía linarense

La noticia del cierre temporal de El Corte Inglés de Linares ha caído como un jarro de agua fría entre la población local y ha corrido como la pólvora en redes sociales, nada más conocerse esta mañana a través de los medios de comunicación. La firma de grandes almacenes, todo un emblema comercial de la ciudad, cesará su actividad en el municipio el próximo 1 de marzo, siendo el último día de venta al público el sábado 27 de febrero. La decisión ha sido comunicada hoy a los sindicatos.

Esta empresa, que cuenta en la actualidad con una plantilla de aproximadamente 230 trabajadores, ofrecerá de manera individualizada a cada uno de sus empleados la posibilidad de recolocación en otros centros del grupo. Fuentes de El Corte Inglés subrayaron que la medida adoptada se trata de un «cierre temporal», aunque no precisaron cuál será la duración de esa temporalidad.

Asimismo, la compañía nacional no contempla, al menos de momento, ni la venta ni el alquiler del gran edificio que posee en la Avenida de Andalucía. De hecho, permanecerá un equipo de mantenimiento para las instalaciones, que fueron inauguradas en noviembre de 2002, siendo el primer centro de 'El Corte Inglés' en la provincia y uno de los pioneros en la línea de implantación en ciudades medias de la firma presidida entonces por Isidoro Álvarez.

Levantado sobre el solar de la antigua Harinera Marín Palomares, su construcción supuso todo un revulsivo para la proyección comercial de la ciudad como polo de atracción de pueblos vecinos. No en vano, la iniciativa de su implantación en Linares contó con una inversión de sesenta millones de euros y con su apertura se crearon 474 puestos de trabajo directos y 150 indirectos. Por todo ello, la decisión de este cierre, aunque sea temporal, se traduce en un severo varapalo para la economía linarense.

El alcalde de Linares, Raúl Caro, lamentó el cierre temporal de El Corte Inglés y calificó esta decisión empresarial de «un mazazo inesperado» para economía linarense «en el peor momento de la pandemia». El dirigente municipal mantuvo comunicación con la dirección de la compañía y administraciones superiores a fin de estudiar alternativas que garanticen la viabilidad de este proyecto empresarial en la ciudad.

Caro indicó que mantuvo conversaciones al más alto nivel para plantear posibles soluciones para salvar una de las principales piedras que sujetan el comercio local y comarca. «Este Ayuntamiento pondrá todos los medios a su alcance, dentro de nuestras competencias, para que no se pierda una de las señas de identidad de nuestro comercio y de nuestra economía. Lucharemos para que la temporalidad de este cierre sea lo más corta posible», indicó el alcalde, quien apuesta por tratar de encontrar un remedio a los inconvenientes derivados de la falta de negocio de la empresa, principalmente, por la pandemia.

Raúl Caro apuntó que se estudiarán todo tipo de medidas, en el marco de las competencias municipales, para que la tienda de Linares recupere la normalidad lo antes posible y se evite, de este modo, la salida de los trabajadores hacia otros establecimientos de la cadena de grandes almacenes, a cuyos directivos pidió una «especial sensibilidad» con el municipio, dada la «debacle» que está suponiendo la crisis del coronavirus en un lugar que «ya no aguanta más castigos»

Caro-Accino apuntó que El Corte Inglés es uno de los «buques insignia» del tejido productivo español, que aprovechó el desarrollo económico del país y las facilidades que se le brindaron para implantarse en distintos puntos, como Linares. Por ello, apeló a su responsabilidad social para que reconsidere su determinación de bajar la persiana de su centro linarense, aunque sea temporal.

En este punto, Raúl Caro mostró «todo su apoyo y solidaridad a la plantilla», compuesta en su mayoría por empleados de la ciudad y su entorno, a quienes transmitió un mensaje de que «se luchará con uñas y dientes para que puedan continuar con su actividad laboral en Linares».

El regidor no quiso dejar pasar la oportunidad para lanzar un mensaje al resto de instituciones públicas para que proporcionen iniciativas eficaces que pongan coto a este colapso económico que sufre la ciudad desde hace años, como consecuencia de las sucesivas crisis que ha tenido que soportar por la pérdida de músculo industrial y comercial.

También reclamó a la oposición «lealtad institucional» en «un contexto crucial para el futuro de Linares» y agregó: «La pandemia se ha convertido en un tsunami que arrasa todo lo que encuentra a su paso, es una ola gigante a la que no se la ve el final. Es el momento de estar todos unidos y remar en la misma dirección para sacar a Linares de este atolladero».

Los tres partidos que sostienen el Gobierno municipal se expresaron en similares términos sobre la noticia del cierre temporal de El Corte Inglés. El PP, a través de su presidenta y portavoz, Ángeles Isac, indicó que esta decisión supone «un nuevo varapalo para la economía local», ya que «este establecimiento ha funcionado desde su apertura como reclamo y motor de la actividad comercial», a lo que se suma que «da empleo a muchas personas».

«Vamos a utilizar todos los resortes, mecanismos y toda la fuerza política e institucional para que esta empresa y sus trabajadores continúen con su actividad en nuestra ciudad. Hay que abrir un halo de esperanza porque lo que se ha anunciado es un cierre temporal y no definitivo, como sí ha ocurrido en otras ciudades, por lo que esperamos que esta situación pase pronto», agregó la segunda teniente de alcalde.

Con respecto al grupo municipal de Ciudadanos, mostró su «tristeza» por la noticia del cierre temporal, al tiempo que defendió que «se está trabajando con empeño y diligencia para dar la vuelta a la difícil situación económica y social» por la que atraviesa la ciudad. El partido 'naranja' dijo que defenderá «hasta el último momento la búsqueda de diferentes alternativas que permitan la permanencia de El Corte Inglés» y pidió «altura de miras y unidad» a los agentes políticos, económicos y sociales para sacar a Linares de su situación.

Por su parte, desde CILU-Linares calificaron la noticia como «la mayor estocada para la imagen de la ciudad de los últimos años». Para la formación, esta decisión de cierre, junto con la de Zara, supone «un grave revés para la maltrecha economía de la ciudad, siendo estas dos marcas un importante reclamo para el comercio de la comarca y del que se beneficia todo el comercio local», de ahí que confían en que El Corte Inglés se replantee la decisión porque «no es deficitario y da de comer a más de doscientas familias de forma directa».

El presidente de la Diputación de Jaén, Francisco Reyes, también lamentó el anuncio del cierre temporal de El Corte Inglés y pidió igualmente a la compañía «que reconsidere su decisión porque supondría un duro golpe para el empleo y la economía de Linares y de su comarca» al tratarse de «una empresa de referencia».

Desde el grupo municipal socialista, su portavoz, Daniel Campos, lamentó «profundamente el cierre por los trabajadores» y animó a «buscar soluciones para que la ciudad y su comercio no se vean abocados a la agonía». Mientras tanto, la agrupación local del PSOE indicó que «Linares no se merece esta decisión», de ahí que pida a la empresa «que reflexione, reconsidere el anuncio y estudie todas las posibilidades antes de consumarlo», ya que este cierre «es francamente inoportuno en un momento como el actual». «Estamos con los trabajadores, tienen nuestro apoyo», agregó.