La estación de Almería, resto histórico

La estación de Linares-San José, también conocida como de Almería, se ubica en el barrio de su mismo nombre. Pertenecía a la Compañía de los Caminos de Hierro del Sur de España, cuyo principal objetivo era conectar con la vía de la compañía Madrid, Zaragoza y Alicante (M.Z.A.), que se encontraba en el nudo ferroviario de Linares-Baeza, desde el año 1899. Sería la cabecera de la línea Linares-Almería.

En la concesión administrativa figuraba la obligación de culminar la línea del casco urbano de Linares. Para ello, la Compañía de los Caminos de Hierro del Sur de España tuvo que construir un ramal de 5 kilómetros con una gran pendiente para una explotación ferroviaria de dudosa rentabilidad, que culminó en el 15 de octubre de 1904 con la inauguración del tramo comprendido entre la estación de Baeza (situada en la línea general de Andalucía) y la de Linares-San José.

La Compañía del Sur también tuvo que construir un puente metálico para acceder a las vías que tenía asignadas en la estación de Linares-Baeza, en el lado este, dado que tenía que cruzar las que poseía la compañía M.Z.A.

La estación linarense del Sur mantuvo una vida más bien lánguida hasta que en los años sesenta empezó a plantearse el cierre que se consumaría dos décadas más tarde. A pesar de lo dicho llegó a disponer de un corto ramal de los tranvías de Linares.

El día 1 de octubre de 1961 se suprime el servicio público de viajeros y mercancías en el tramo Linares Baeza-San José y sólo permanecen en servicio las derivaciones particulares enclavadas en la antigua estación que queda convertida en cargadero.

El 10 de octubre de 1965 queda clausurado el ramal desde Linares-Baeza para el servicio de viajeros y mercancías, y el 15 de enero de 1975 queda totalmente cerrado el carguero de Linares-San José.

Actualmente el trazado se incluye dentro de la vía verde de Linares, que discurre a lo largo de 6 kilómetros, desde la antigua estación de Linares-San José, hasta la estación Linares-Baeza, donde nos encontramos con el 'Mirador del Valle', desde donde se puede contemplar el valle del Guadalimar, así como diversas localidades cercanas. Asimismo, cuenta con cuatro áreas de descanso, equipadas con mesas, bancos, aparcabicicletas, papeleras y fuentes.