El Hotel Cervantes de Linares cierra sus puertas por causas económicas

Año complicado, el presente 2021, en lo que se refiere al cierre de establecimientos relevantes para la ciudad. El pasado mes de febrero, la tienda de ropa Zara y El Corte Inglés echaron sus persianas para no volver a levantarlas; y esta mañana, los accesos al emblemático Hotel Cervantes fueron han sido tapiados tras anunciarse su cese de actividad por problemas financieros.

El negocio no atravesaba por buenos momentos. De hecho, se encontraba inmerso en un concurso de acreedores desde el año pasado. El origen del problema fue una deuda financiera no asumida, que fue contraída con una entidad bancaria por la petición de un crédito para poder realizar reformas en el establecimiento hotelero linarense.

Los efectos económicos negativos derivados de la pandemia no ayudaron a la delicada situación económica del hotel, contribuyendo más bien al fatal desenlace. No en vano, dado que las cuentas no salían por la crisis, desde la administración concursal se trató de hacer «todo lo posible» para enderezar el rumbo, llegándose a buscar ofertas que trajeran viabilidad al negocio.

Sin embargo, según explicó el administrador concursal Sergio Berrios, el banco no aceptó las ofertas y solicitó la dación en pago urgente para hacer frente a la deuda, es decir, la entrega del inmueble para saldarla. Todo ello tras abrirse la correspondiente fase de liquidación con un plan que pretendía mantener la actividad mientras se establecía un plazo para vender la unidad productiva.

«Hemos tapiado el hotel para evitar que sufra daños y deterioros. Todavía no perdemos la esperanza y confiamos en que llegue alguna oferta de última hora que sea estudiada y aceptada por el BBVA para, así, evitar que un hotel y un edificio como este, que entendemos forma parte del patrimonio intrínseco de Linares, se pierda por cuestiones financieras», apuntó el administrador concursal Sergio Berrios.

El cese de actividad del Hotel Cervantes también trae, por motivos obvios, consecuencias negativas para el empleo, puesto que una decena de trabajadores pasarán a un Expediente de Regulación de Empleo tras el correspondiente Expediente de Regulación Temporal de Empleo que se tuvo que firmar en su momento.

La noticia de este cierre sorprendió a numerosos vecinos. Las redes sociales echaban humo al correr como la pólvora las fotografías del tapiado de las puertas del céntrico edificio, ubicado en la calle Julio Burell, una de las principales arterias del casco urbano linarense. Se da la circunstancia además de que el Hotel Cervantes, que fue fundado en 1876, fue el lugar donde el diestro cordobés Manuel Rodríguez Sánchez 'Manolete' pasó sus últimas horas, el 28 de agosto de 1947, antes de torear en la Plaza de Toros de Santa Margarita y morir como consecuencia de la cornada que le asestó el 'miura' Islero.

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