Que una apendicitis, una operación de rodilla e incluso un dolor de muelas pueda costar la vida no es algo del pasado, sino del futuro. Es el problema al que se enfrentará la sociedad en cuestión de pocos años.
–El título del curso es 'Resistencia antimicrobiana: el gran reto de nuestro siglo', ¿por qué el gran reto con todo lo que tenemos encima?
–Porque el uso inadecuado de los antibióticos nos ha llevado a una situación crítica. Es el gran reto y yo diría que el gran reto silencioso, porque la mayor parte de la gente no lo conoce. Es una gran pandemia. Se estima que por esta razón pueden morir diez millones de personas al año en unas dos décadas, más que el cáncer. La covid ha matado a cinco millones y estamos escandalizados. Las bacterias aprenden y evolucionan, es su mecanismo de supervivencia desde hace cuatro mil millones de años, de ahí esta problemática.
Además, que 'antimicrobiano' engloba también a hongos o parásitos, los cuales se hacen resistentes a los tratamientos habituales. España es verdad que ha empezado a hacer los deberes y ha conseguido ser de los países de Europa donde más antibióticos se consumían a bajar mucho, pero aún queda. Esto es algo que va del odontólogo al veterinario y al ciudadano, es cosa de todos. Es un medicamento y hay que darle un uso responsable. Cualquier otra estrategia es complicada.
–Si los antibióticos pierden su eficacia...
– Te mueres. Entre 3.000 o 4.000 personas se están muriendo al año ya por esto. Una operación de cadera o de rodilla con una infección es mortal si no responde al antibiótico. Te mueres de algo que parece hasta ridículo en el siglo XXI.
Antibióticos inútiles
«Una simple operación de cadera o de rodilla puede ser mortal con las superbacterias»
–Expertos afirman que si no actuamos pandemias como la de la covid o la viruela del mono, van a ser cada vez más comunes.
–Para que te hagas una idea, el 65% de las enfermedades infecciosas que el ser humano va a padecer vienen de origen animal. El cambio climático está haciendo que enfermedades desconocidas ahora estén apareciendo y la población no está protegida contra ellas. Tenemos que proteger el medio ambiente porque nos estamos protegiendo nosotros y también proteger la salud animal porque así protegemos nuestra salud. Hay que prevenir y tener buenos recursos.
Estamos aquí gracias a una vacuna que ha salido en muy poco tiempo contra la covid gracias a la ciencia. Y sin embargo el papel de los científicos en la covid no está reconocido. Tenemos que concienciar a todo el mundo, del colegio a los políticos, si no, lo tenemos crudo. Y hay que invertir. En España tendremos que comprar las patentes a países extranjeros cuando tenemos grandes investigadores que nos cuesta mucho formar y luego se los llevan otros países para explotarlos.
–¿Qué haría si dependiera de usted?
–Una política medioambiental adecuada, concienciar a la población y exigir que haya medios para la ciencia. La ciencia es la que nos va a dar la solución. La estrategia actual consiste en reservar algunos antibióticos que sean sensibles a las 'multibacterias', para que tengamos algún arma contra ellas.
Pandemia de covid-19
«La humanidad no ha sabido aprovechar esta oportunidad, este aviso, hemos ido a peor»
–¿Y los ciudadanos individualmente qué pueden hacer?
–El uso de antibiótico tiene que estar prescrito. No tomarlo a la ligera. Ylos tratamientos hay que completarlos aunque uno se sienta mejor antes.
–Se acusa mucho también a la ganadería de haber abusado de ellos para evitar mayores costes en prevención o limpieza por ejemplo.
–El mal uso en animales tiene su influencia en nuestra salud, es obvio. No hay salud animal, humana y medioambiental, está todo relacionado. Durante mucho tiempo se ha criminalizado a veterinarios y ganaderos por un abuso de estos medicamentos para favorecer su crecimiento. Pero hoy ya no es así. Está prohibido desde 2006. Hoy en día en animales se usan menos antibióticos que en personas. La medicina humana se tiene que poner las pilas en este sentido.
Decepción
–¿Es optimista con el futuro o es pesimista?
–Yo soy optimista por un lado pero me estoy defraudando con la especie humana. Aplaudíamos a los médicos al inicio de la pandemia, parecía que íbamos a salir mejores, más solidarios, a disfrutar más de la vida, a cuidar más el medio ambiente... Pero no. La humanidad no ha sabido aprovechar esta oportunidad, ese aviso, hemos ido a peor, consumimos más, gastamos más energía, contaminamos más, guerras... Vamos a aprender a base de palos. Tenemos herramientas científicas para evitar males mayores pero no queremos usarlas.
–Es difícil cambiar la mentalidad de la ciudadanía y más en medio de crisis decirles que van a vivir peor.
–Sí, pero muchas veces nos dejamos llevar por informaciones que no son ciertas. Ahí tienen un papel muy importante los medios, cualquier falso bulo que sale hay que desmentirlo. Es muy importante además la visión 'one health', hacer ver que todo está relacionado y que nuestra salud depende de ello. En la comunicación hay que darle ese papel. Hoy es más famoso cualquiera que sale en redes o escribe algo en ellas que grandes científicos que están dando respuestas a problemas reales de la sociedad.
–En Jaén, por ejemplo, las nuevas políticas apuestan por un olivar ecológico, donde especies animales y plantas se desarrollen, pero supone un 0,5% del total. La producción baja y muchos no lo quieren.
–Es entendible, pero es necesario un equilibrio y que las administraciones lo tengan en cuenta. Lo que está claro es que no es sostenible el ritmo que llevamos en la sociedad occidental, tenemos que ir cambiando el método, porque los avisos están ahí y van a seguir: el problema de la sequía, incendios, pandemias...
La productividad al máximo nivel no es rentable y no tiene futuro. Hacen falta políticas a largo plazo, porque es lo que nos va a salvar a la especie humana. Si lo que queremos es vivir muy bien y ya está, es insostenible, porque además los países en vías de desarrollo quieren vivir cómo nosotros y cada vez somos más y consumimos más.
–¿En qué líneas de investigación está enfrascado?
–Trabajo con empresas biotecnológicas donde me dedico a investigar con mis medios. Trabajo con células madre, nanotecnología, medicina regenerativa, contra el envejecimiento y el cáncer, tanto humano como animal.
–¿Qué sabor se lleva de los cursos?
–He sido alumno y ahora profesor y quiero agradecer el trato exquisito. Hay mucha gente joven, que es el futuro. Si empiezan a mentalizarse.
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