Fallece a los 90 años el periodista quesadeño Mateo Madridejos, experto en política internacional

Con una trayectoria de 40 años en la prensa de Barcelona como especialista en asuntos de política internacional, el quesadeño Mateo Madridejos, que en 2013 entregó su biblioteca personal compuesta por más de 30.000 volúmenes al Instituto de Estudios Jienenses, fue testigo principal de los acontecimientos vividos en las 5 últimas décadas con seguimientos en los campos de batalla a través de las misiones profesionales desarrolladas en medio mundo.

Licenciado en Derecho, Historia y Periodismo, en su dilatada carrera fue subdirector de El Noticiero Universal y redactor jefe de El Periódico de Cataluña. En 2020 el Ayuntamiento de Quesada le otorgó el Premio Zabaleta del Año, según el reglamento de Honores y Distinciones de la ciudad de la sierra, «por su dilatada experiencia y prestigio en la investigación de la historia de España y las relaciones internacionales del siglo XX, fruto de 40 años de profesión periodística, por ser un referente como corresponsal de prensa, por su extraordinaria disposición a colaborar con la cultura quesadeña y por su generosidad con la provincia de Jaén».

Nacido el 29 de julio de 1932 en Quesada, Mateo Madridejos, es autor de numerosos libros, entre ellos el primero que se publicó sobre el cambio en la URSS impulsado por Gorbachov, 'La sonrisa de la perestroika' (1987), escrito tras un largo viaje por la Unión Soviética. Entre sus ensayos sobre cuestiones internacionales destacan 'Colonialismo y neocolonialismo' (1973), 'Un cáncer llamado nazismo' (1975) y 'La caída del muro. Del comunismo a la democracia' (1990).

En 2020, a pesar de su precario estado de salud, Madridejos publicó el que sería su último libro, 'El siglo de Asia. El desafío de China a Estados Unidos', en el que utiliza su dilatada experiencia en el mundo de las relaciones internacionales para delimitar las fuerzas actuantes en el tablero geoestratégico y establecer la oportuna distinción entre los actores principales y los figurantes. En la obra Madridejos advierte de que el viento es rojo y sopla desde el Este: «Nos aguardan tiempos de incertidumbre, de competencia y cooperación, de confrontación y apaciguamiento, habida cuenta los contrapuestos intereses nacionales y los distintos valores morales y políticos, hasta que se establezca un nuevo orden en la región de Asia-Pacífico, centro del universo del siglo XXI».

El último homenaje que recibió Mateo Madridejos tuvo lugar en el verano de 2021 en Quesada cuando un amplio grupo de intelectuales, entre los que estaban hijos de los hermanos Basilio y Cesáreo-Rodríguez Aguilera, así como descendientes de amigos íntimos del pintor Rafael Zabaleta, analizaron la vida y obra del que fuera profesor de Derecho Político en la Universidad de Barcelona entre 1967 y 1972 y cronista y corresponsal en París entre 1964 y 1972.

El momento más intimó de aquel encuentro, al que su larga enfermedad le impidió asistir, fue cuando Montserrat, hija del homenajeado, dio lectura a un escrito de su padre: «Cada vez que hablo o escribo de Quesada, un tumulto de recuerdos se agolpa en la imaginación, de manera que la emoción acaba por imponerse a cualquier evocación precisa. No sé si es la llamada de la tierra, como se dice, o simplemente la expresión de la nostalgia de unos momentos entrañables que ya no volverán. Siempre nos faltará una golondrina, que decía el poeta».