«Todavía no me lo creo», asegura Alberto Begara mientras juega al futbolín en el trabajo. «No nos lo creemos», apunta Fernando Amaro, mientras chuta a puerta con fuerza. No habla de una partida remontada con épica o de un gol imposible, sino de la nueva organización laboral de su empresa, donde desde el 2 de enero trabajan cuatro días a la semana únicamente. En la jienense Software Delsol los jueves sí que son los nuevos viernes.
Publicidad
«Estamos muy contentos, evidentemente», añaden, con una sonrisa como media sandía, rasgo común estos días en los más de 180 trabajadores de la tecnológica. Los conocidos y amigos no paran de vacilarles desde que se conoció la noticia de que son la primera empresa española que recorta un día laboral y da tres de descanso a la semana a todos sus empleados. «Están todo el día que dónde hay que echar el currículum, que damos asco, que vaya envidia. Un amigo me dice que mi jefe es un negrero, mira que darnos de comer gratis y encima quitarnos un día de trabajo, no hay derecho», ríe Begara.
Ver fotos
En su caso trabaja de 8:00 horas a 18:00 horas con una hora para comer, excepto los viernes, que si le toca por turno (es rotatorio el día entre semana que libra) lo hace de 8:00 a 15:00 horas. Hay programadores, informáticos, de atención al cliente, de cocina y limpieza... Todos parecen contentos con el cambio. «Un día de descanso más obviamente te permite organizar tu vida mucho mejor, hacer tareas diarias como ir al banco, pasar la ITV, renovar el DNIy papeleos sin pedir días de asuntos propios o planificar puentes y viajes. Yo estoy mirando para irme de puente a principios de febrero o marzo, y más barato. Esta semana me toca librar el viernes y la que viene el lunes así que tengo un puente de cuatro días. Que igual me toca ir a la aceituna pero bueno, eso para mí era impensable hace nada», añade entre risas Begara, afirmando que no entiende «por qué no lo hacen más empresas». «Al final trabajamos 36 horas en lugar de 40. Ha supuesto un aumento de plantilla muy pequeño. Organizándose todas no, pero habría muchas empresas que podrían hacerlo», apostilla.
La empresa cuenta en sus instalaciones de Geolit para momentos de relajación con piscina, Play Station 4, juegos de mesa, pista de pádel, de baloncesto, minigolf, gimnasio, mesa de ping- pong o una piscina que abre los fines de semana en verano como área social para trabajadores y familia. Ahora habrá días donde se encontrarán los que están trabajando con los que lucen bañador de descanso.
FILO GARRIDO. tRABAJADORA
«Esto es una virguería, de dar un trato muy humano. Estamos muy contentos», explica Inmaculada Perdigones. Su caso, como el de su marido, es particular. De Jerez, llevan apenas ocho meses en la empresa trabajando en atención al cliente, contratados con 51 y 54 años respectivamente. «El jefe nos dio la oportunidad pese a la edad, que no nos contrataban en ningún lado y como indefinidos desde el primer día. Sólo nos dijo que teníamos que demostrar la valía», subraya. En el pecho luce una placa de 'soy teamer', que la identifica como donante de un euro al mes a una causa benéfica, algo que hacen todos, afirma.
Publicidad
Filo Garrido tiene tres hijos y una sonrisa sempiterna en la cara mientras responde a las preguntas. «Claro que mejora la conciliación, ahora puedo adelantar tareas el día libre para estar más con mi familia», indica. «¿Cómo me enteré? Me lo contó mi jefe y me quedé parada, me dio la risa. Pensé que había una cámara oculta o que era un vídeo para YouTube o algo», recuerda. «Es mucho mejor, al final estamos casi las mismas horas que antes, porque echamos media hora más, y a cambio tienes un día entero. Es una iniciativa novedosa y creo que mejorará incluso la productividad porque la gente va a responder. Mis hijos me dicen que qué suerte tengo, que ellos quieren ir al colegio también cuatro días», asevera sonriendo la comercial.
«La primera reacción es lo del sueldo, que si te lo bajan, y no. Yluego que a ver si toman nota otras empresas», cuentan Jonathan Vilches y Mónica Millán. «Es media hora más de lo que hacíamos así que estamos acostumbrados. No cansa mucho más. Y lo que tengo claro es que si aquí se puede hacer, se puede hacer en otras».
Publicidad
Noticia Relacionada
Miguel Ángel Contreras
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Las zarceras tras las que se esconde un polígono industrial del vino en Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.