«Iban a matar a una persona delante de mí, tenía que hacer algo»

«Pensé que le están quitando la vida a una persona delante de mí, que lo iban a matar. El cuerpo me pidió reaccionar y reaccioné. Por suerte lo hice y conseguí mi objetivo que era quitárselo un poco de lo alto, y gracias al otro muchacho que le agarra el brazo, que saliera de ahí», explicaba este miércoles el iliturgitano, de 36 años de edad, sin formación alguna en artes marciales u otras técnicas de defensa y dedicado profesionalmente al sector del poliéster. Sin su intervención las heridas del agente, que tuvo que ser intervenido en el Hospital de Andújar, hubieran sido de mayor gravedad. «Sinceramente creo que lo hubiera matado, lo tenía en el suelo para rematarlo», admite.

Aunque los testimonios de los vecinos señalan que el agresor había acudido en varias ocasiones antes al barrio, en su caso «era la primera vez que lo veía. Tanto a él como al policía». Algo que no evitó que decidiera actuar a diferencia de otros muchos que había «grabando y en los balcones».

El policía al que ayudó ha evolucionado muy bien de sus lesiones y se espera que este mismo jueves reciba el alta médica y abandone el Hospital de Jaén. De hecho, ya se ha puesto en contacto con José Alberto para darle las gracias y emplazarlo a una conversación tranquila más adelante.