La nueva variante de Granada en la A-44 facilita el viaje hacia la costa de los jienenses

Miguel Ángel Contreras y Javier Morales

Jaén | Granada

Domingo, 20 de diciembre 2020, 00:08

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Menos tráfico para ir hacia la costa granadina o hacia Málaga y Almería desde Jaén. Esta semana ha entrado en funcionamiento la variante exterior de Granada (conocida como Segunda Circunvalación), que permite ya atravesar el Área Metropolitana sin cruzar la capital granadina a través de la A-44 o autovía de Sierra Nevada-Costa Tropical (antigua Bailén-Motril). Hasta 30.000 coches y 3.000 camiones –uno de cada cuatro aproximadamente– se desviarán cada día por la nueva autovía, según estiman desde el Gobierno de España, reduciendo el tráfico y la contaminación del actual trazado, denominado GR-30.

La variante mejorará la movilidad entre Las Gabias, La Malahá, Cúllar Vega, Vegas del Genil, Santa Fe y Albolote, pero, sobre todo, agilizará el tránsito de quienes quieran atravesar el Cinturón sin cruzar por la capital granadina y está llamada a aligerar el tránsito en la A-44, aunque en los primeros días su efecto ha sido menor del esperado.

Por ejemplo, el de los camiones de mercancías que circulen entre la Costa Tropical y el Norte del Área Metropolitana, donde están el aeropuerto o el camino hacia Jaén-Madrid por la A-4 y es posible enlazar con la A-92.

A priori, será la opción más ágil en este supuesto. Por un lado, se esquiva la congestión habitual que provocan las entradas y salidas de la capital granadina. Por otro, la velocidad máxima a la que se puede circular es mayor: en muchos de los tramos, es posible ir a 120, mientras que el tope en la primera ronda está limitado a 90 en el tramo de Granada para evitar la contaminación.

En su inauguración, el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, aseguró que mejorará los tiempos de viaje en el corredor Bailén-Motril, que es ahora «más seguro y cómodo». Lo vinculó a la apuesta del Gobierno por los itinerarios eficientes.

Desde la subida de la Costa nace como un desvío discreto de dos carriles que giran a la derecha para luego «sobrevolar» la vieja autovía. Si no se presta atención a las señales, no es difícil caer en el fallo de seguir por la derecha pensando que va a Granada. A partir de esa misma curva –con limitación a 90 por hora– se extiende la variante exterior, sin atascos –por ahora, al menos– y bastante más rápida que la Circunvalación. Hay muchos tramos a 120 y las salidas e incorporaciones están diseñadas de tal forma que no afectan demasiado a la circulación por los dos carriles para cada sentido. Si en un futuro es necesario, el ancho se podrá ampliar dando lugar a tres divisiones, porque se ha dejado margen para ello.

A una media de cien kilómetros por hora, el camino entre las urbanizaciones de El Puntal (Padul) y El Chaparral (Albolote), donde están situados los dos extremos de la nueva carretera, se podrá recorrer en 17 minutos. Hasta ahora, el mismo trayecto, sin tráfico, requería 25 minutos. Por otro lado, hay que tener en cuenta que supondrá una mejora de las comunicaciones para polígonos como el de Escúzar.

Pasado El Puntal, la carretera se divide en dos: la GR-30, que atraviesa Granada, y la A-44, que llega hasta Albolote sin cruzar por el corazón del Área Metropolitana. Esa es la clave de la Segunda Circunvalación: desviar el tráfico de los vehículos que circulan –en uno u otro sentido– entre la Costa y el Norte del Cinturón, ya sea hacia Jaén-Madrid o al Norte de la provincia.

Cuenta con dos carriles por sentido – ampliables a tres en un futuro –, topes de velocidad de hasta 120 por hora y un punto clave: el puente sobre el Genil. Además de la vía central, ya están operativos sus seis enlaces: con la N-432, la A92-G, el cambio de sentido, la conexión con Las Gabias y La Malahá, el acceso a Alhendín y el nudo en el Suspiro del Moro.