La piscina de Ibros del accidente del niño permanecerá cerrada hasta que se pronuncie el juez

«Cerramos el vaso infantil por decisión propia y desde el Ayuntamiento hemos dedicido no abrirlo hasta que el Juzgado se ponga en contacto con nosotros. De momento no nos ha llegado ninguna notificación», explica el primer edil del municipio de algo menos de tres mil habitantes, en referencia a la piscina de niños en la que sucedieron los hechos. La de mayores se mantiene abierta y con su uso habitual.

Para este mismo viernes, 7 de julio, esperan contar con el informe de la empresa responsable de la gestión de la infraestructura, confiando en poder entender con este documento qué sucedió para que se produjera esa lesión en la espalda del niño, muy llamativa, con un hematoma con la forma de la rejilla de la depuradora. Este texto se unirá al realizado por el técnico municipal y un tercer informe de una empresa externa. Y podrían ser hasta cuatro.

«Estamos a la espera también de que el Juzgado determine mandar a algún técnico o experto», añade Reyes, con el objetivo de aclarar lo sucedido y que no vuelva a repetirse. Todo este material se pondrá a disposición del juez.

Además, agentes de la Guardia Civil de Baeza se personaron en el recinto y también examinaron la infraestructura y tomaron fotos poco después del incidente. El lugar «cumple con la normativa vigente».

En cualquier caso, el alcalde insiste en que la principal preocupación es el estado del niño, que se recupera favorablemente de la lesión, habiendo quedado en un susto.

El incidente tuvo lugar pasadas las seis de la tarde del pasado martes, 27 de junio. El niño, de ocho años, tras quedar atrapado por la succión de la depuradora del vaso infantil, pudo finalmente salir del agua por su propio pie, sin ayuda. La altura de esta zona es de 49 centímetros. El día después fue precintada.

El menor, cuya familia es de Linares, con un fuerte hematoma en la espalda, fue atendido en el Hospital de San Agustín.