«Ya pasé presión aquí cuando había que ganar, ser primeros y ascender, fueron años felicísimos»

Como un pez en el agua, así se siente Pedro Díaz en Linarejos durante su primera semana de trabajo y antes del debut como entrenador en el banquillo minero. Que nadie venga a contarle a él lo que es la presión que se vive en tierras mineras siendo jugador. Algunos jugadores de ahora eran niños cuando Pedro saltaba al campo cada domingo con el objetivo de ascender a Segunda División.

Volver a casa, ha sido en cierto modo reconectar con aquellas emociones. Por eso cuando le hablan de presión, del ambiente en la grada o de la necesidad de empezar a ganar con urgencia para salir del descenso, Pedro responde tranquilo y sonriente.

«Yo ya pasé presión aquí cuando había que ganar todos los domingos, había que estar primero y ascender, fueron tres años felicísimos, y sigo siendo feliz en Linares porque la gente me quiere y yo quiero a la gente. Vengo para ganar y a mí me contratan para sacar resultados. La gente es inteligente. Sabe diferenciar al Pedro futbolista y ahora el Pedro entrenador. Seré mejor o peor, pero soy la misma persona, solo que ahora soy entrenador vengo a sacar al equipo de una zona complicada», expuso.

Reconoce que no es lo mismo coger a un equipo en verano, que hacerlo en invierno, después de una mala racha, de un cese y de tener algunos jugadores el estado anímico tocado, pero ha encontrado un vestuario implicado y con ganas de trabajar.

«Los he encontrado un poco decaídos, pero con muy buena actitud a la hora de trabajar y eso, para un entrenador que llega nuevo, es de agradecer porque hay veces que el jugador no se muestra receptivo, ni con ganas de participar. Yo dependo de ellos, queremos avanzar rápido y que no nos atropelle la competición mientras cambiamos un concepto de juego por cosas nuevas», confesó.

A eso se han unido las bajas de Rodri y Javi Lara, completamente inesperadas, pero que son «temas personas con lo que no podemos luchar, ni la dirección deportiva, ni nosotros. Hay que aceptarlo. Tenemos que estar unidos y sobreponernos a este palo porque son jugadores veteranos y queridos en el vestuario».

Poco a poco irán cogiendo conceptos y además se han unido dos nuevas caras como «Michael, que le veo muy bien, es un chico de la zona, conoce todo esto y le pasa lo que a mí, que he llegado y me he adaptado al aire rápido. Y luego, a Ismael, creo que la manera de jugar nuestra le favorece mucho, va a tardar en adaptarse poco, pero hay que ponerlo en forma y en dinámica de competición».

Quiere de 3 a 4 refuerzos más, pero no es el momento de dar bajas porque «se hablará con el jugador pertinente en su momento. Primero hay que convencer a jugadores que queremos. El trabajo que está haciendo Cristian es la hostia porque aquí el presupuesto es limitado o menos que limitado, entonces hay que convencerles de otra manera».

Por ahora está contento con lo que ha llegado y considera que Michael e Ismael «son de otra categoría, tenían ofertas buenas, pero vienen aquí y vendrán más. Hay que hacer que les ilusione el proyecto. Si es por dinero, ya te digo que nosotros no podemos acceder a los mejores jugadores de Primera o Segunda RFEF. Tenemos que ser realistas de lo que tenemos».

Él mismo es un ejemplo de ello y no dudó en decir en voz alta que «vengo perdiendo dinero, porque tenía dos años de contrato en Villarreal, pero me llama el Linares, hablé con Cristian y me convenció. Somos tipos parecidos. Vengo con una ilusión que no os podéis ni imaginar. Ahora, trabajo y trabajo, adelante y positivo para sacar esto. Quiero un equipo protagonista, luego saldrá o no, esto es el fútbol».

Respecto al Recreativo de Granada, el equipo de Jon Erice está con tres puntos menos que los mineros y es una excelente oportunidad de poner tierra de por medio. Sus dos últimos partidos en casa se saldaron con derrota ante el Águilas (1-3) y empate contra el Villanovense (2-2) para cerrar el año.

Pedro comentó del rival de hoy a las 12:30 que «lo llevo estudiándolo una semana. Tengo que ir a ganar allí, sabiendo los cientos de cosas que hacen bien. Confío en mi vestuario. Si yo estoy convencido, tengo convencerles a ellos, de eso se trata esto. Saben que vamos a ir a ganar».

Y pese a haberles estudiado, reconoce que no sabe ni quién va a jugar, «fíjate qué tipo de filial es el Granada; es impredecible porque tiene el primer equipo que juega el viernes, está llevando muchos jugadores del filial, y el domingo juega Copa del Rey, un partido muy importante. También tiran de juveniles. Me da un poco igual quién juegue, yo tengo mi idea, sé que tengo que ir allí, sé cómo van a jugar, sé lo que van a hacer, que tienen muchísimas cosas buenas, pero hay que ir a ganar».

Müller y Hugo Díaz vuelven a estar disponibles después de perderse la mitad de la primera vuelta, esa es una gran noticia para el estreno de Pedro Díaz en el banquillo azulillo.

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