Rafa Ortiz y Mauro, dos cerrojos atrás y capacidad para hacer goles arriba

Cristian Sanz empezó por Mauro, al que presentó como «hombre con mucha experiencia en la categoría, formado en Hércules, Cartagena, Elche, pasó por el Real Jaén. Es un central zurdo de gran envergadura, poderío físico y buena salida de balón».

El defensa tiene una dilatada trayectoria entre la antigua Tercera, Segunda B y ahora Segunda RFEF, aunque viene de ser titular en Montijo y Gandía las dos últimas campañas reconoció que «mis últimos años a nivel personal no han sido los mejores y vengo aquí a afrontar un nuevo reto, ilusionarme junto a la ciudad. Nos han demostrado en la campaña de abonos que están con nosotros y quiero sumarme al reto, agradecer esa confianza en mí con sacrifico y resultados».

No puede evitar estar sorprendido por el rápido crecimiento de la campaña de abonos del Linares, algo que no se esperaría después de venir de un mal año. Como siga este ritmo, van a llegar al primer partido de liga con 2.500 abonados. Un partido ante el Recreativo de Granada que ya tiene día y hora, sábado 31 de agosto a las 18:45 en el Municipal de Linarejos.

«Un equipo que desciende, lo que más necesita es que la gente vuelva a confiar pronto. Yo noto a la ciudad volcada, cada vez que salimos a la calle lo vemos. Eso habla muy bien de su implicación y nosotros la vamos a devolver. Ellos son el pilar de esto y debemos hacer que disfruten en Linarejos», expuso Mauro.

De su pasado en el Real Jaén sabía que no se iba a librar cuando sonó su fichaje «y lo comenté con Juanjo que ambos coincidimos allí. También me llamó algún periodista. Es una anécdota, pero nunca viví un enfrentamiento entre Linares y Real Jaén en su campo. No vamos a mirar al pasado, tenemos que ser un equipo grande en la categoría y centrarnos en el futuro».

Sus casi 2 metros de altura le convierten en un gran rematador y espera hacer más de un gol con la azulilla, o ayudar a fijar marcadores para que otro compañero quede libre. «Sí que aprovecharemos esa baza, o si un compañero se tiene que escaquear por detrás de mí. Este año tenemos muy buenos lanzadores a balón parado y lo vamos a aprovechar, será una baza importante para abrir partidos en nuestro campo y fuera, donde no tenemos las mismas condiciones», añadió Mauro.

Hoy sábado hay amistoso inesperado en Linarejos, a las 18:45 llega el Real Madrid C, que no ha podido ser el anfitrión en Valdebebas, como estaba previsto, por un problema con el césped. Así que la afición tendrá la oportunidad de ver otra vez a su equipo en acción en casa e ir afinando el once titular de liga.

El central zurdo destacó que «todos os compañeros somos nuevos, la adaptación ha sido buena desde el principio. Lo va a tener difícil el míster porque llega con toda la plantilla disponible a la primera jornada. Será difícil que elija. Quizá veamos que se perfila un once, pero nos quedan muchos días de trabajo y compañeros que están a un nivel altísimo. También hemos trabajado con sistemas que nos dejan fuera, así que no pueden pensar que vas a ser titular»

El director deportivo dijo de Rafael Ortiz que «se formó en la cantera de Alcalá, un histórico de Madrid, pasó por Don Benito, Orihuela y procede del Badalona. Jugador aguerrido, no es muy alto pero sí poderoso en el juego aéreo y nos dará mucha consistencia atrás. Le doy las gracias por asumir el reto».

El madrileño de 29 años viene de La Balona y «el año pasado estuve con Nando Copete y me habló muy bien de Linares. También la familia que tengo en Córdoba. No hay día que algas a la calle y veas gente de todas las edades con su camiseta, se vive con pasión y eso nos ayuda a todos».

Central de nervio, metro ochenta, listo y resolutivo, Rafa no se complica y además espera quitarle algún remate a balón parado a Mauro porque «sí que me gusta subir a rematar, me considero un jugador con peligro a balón parado ofensivo. Con la envergadura de Mauro, es normal que las jugadas se orienten a él, pero todas las temporadas marco algún gol».

A sus 29 años, Rafa Ortiz quiere vivir un ascenso en Linarejos y probar las mieles de la Primera Federación.