Sandroni pide la unión y el apoyo de la afición azulillo tras el arranque liguero

Visto así, podría parecer una situación dramática, porque conseguir 2 puntos de 12 en el arranque y ver reflejados todos los males del equipo juntos en una misma frase hacen pensar en riesgo de descenso, pero no lo es tanto porque hay mucho margen de maniobra todavía. La temporada acaba de empezar y una victoria este sábado en Sanlúcar de Barrameda daría aire a los mineros, incluso podrían sacarles de los puestos de descenso y ayudaría a mejorar la confianza de la afición en Alejandro Sandroni.

Un técnico que es un ídolo en Yecla, que llevó a un equipo modesto a jugar un play off de ascenso, como Alberto González la pasada campaña en Linarejos, pero que no ha arrancado bien su primer mes de competición con el Linares Deportivo y ya se sabe de la exigencia de esta afición hacia su equipo.

En la grada, hay un sector de la afición que apoyará incondicionalmente y hasta las últimas consecuencias, pero hay otro que ya no quiere seguir escuchando el discurso de equipo humilde, sufridor, donde se vende a todos los rivales como mejores y el trabajo no se traduce en resultados, cuando la pasada temporada siendo uno de los presupuestos más bajos, incluso dieron la campanada y fueron campeones de liga.

Lo de poner a Luis Castillo de lateral derecho no se entendió, y hasta recibió pitos porque se le tonaron carencias defensivas que el UCAM supo aprovechar. Quizá se debiera al propio juego de despiste del club, que primero publicó en redes que todos estaban disponibles y después resultó que Perejón, Luna y hasta Castells estaban lesionados.

Alejandro Sandroni ha pedido unión en estos momentos difíciles. «Lo dije en el primer día, si no vamos a de la mano, no vamos a conseguir nada. Esta vez no estuvo bien un jugador, la semana pasada fui yo, mañana estará otro y el próximo otro, ¿matamos cada día a uno? Tenemos que seguir con humildad y mucho trabajo. Ser lo más pesados y consistentes que podamos y estar lo más unidos posible. Competimos en todas las jornadas y hay que seguir creyendo en el equipo», dijo al respecto el técnico.

También está el punto de vista de la junta directiva, que de momento no se pronuncia en torno al margen de error que le queda al técnico al frente del banquillo del Linares. Prefieren normalizar este mal arranque y esperar que el trabajo dé sus frutos, no vaya a ser que se entienda como un ultimátum y acabe produciendo más mal que bien un mensaje de ratificación.

Cierto es que durante el fin de semana valoraron la situación. Están preocupados como cualquier aficionado, pero no ven como la mejor decisión lo de darle ya un golpe de timón a la plantilla y buscar otro capitán de barco a las primeras de cambio. El pasado ejercicio también le costó arrancar al Linares de Alberto González y luego ya se sabe cómo acabó de bien.

La categoría es más dura, pero la plantilla es mejor que la del año pasado. La mayor confianza reside en que se ha puesto por delante en el marcador en 3 de los 4 partidos que ha jugado, hay esperanza todavía en que Sandroni encuentre la forma de convertir a los mineros en un rival sólido, que no encaje goles, y entonces empezarán a caer los puntos también de 3 en 3.

 Este domingo a las cinco de la tarde juegan en El Palmar de Sanlúcar contra el cuarto clasificado, el equipo de Pedro Buenaventura ha seguido con la buena línea del pasado ejercicio y no conocen la derrota en este arranque liguero. Después volverán a Linarejos para recibir al Cornellá el domingo a las 5 de la tarde, rival similar los linarenses.

La siguiente salida sí que será una de esas marcadas en el calendario como problemática, visita al campo del potente Atlético Baleares, segundo clasificado y un equipo hecho con aspiraciones de ascenso a Segunda División. Será el domingo 10 de octubre a las 12 de la mañana.

Para entonces, el Linares ya debe haber remontado el vuelo y no llegar a las islas en puestos de descenso todavía y con la moral seriamente tocada.