El abandono del Reino Unido del programa Erasmus afectará a más de 350 estudiantes en la UGR

La Universidad de Granada (UGR) analiza las consecuencias del 'brexit', un motivo de preocupación desde que se celebró el referéndum de salida de Reino Unido de la Unión Europea en junio de 2016. Finalmente, la ruptura se hará efectiva el próximo 31 de diciembre. La movilidad estudiantil en el curso 2019/20 entre la UGR y Reino Unido se tradujo en 165 jóvenes británicos que completaron su formación en los campus granadinos y 193 estudiantes de la UGR que viajaron a las universidades británicas. Reino Unido es el cuarto país en movilidad tras Italia, Francia y Alemania. Los recibidos de Italia fueron 567 y los enviados, 692. Ese curso 2019-2020 la movilidad internacional por todos los programas sumó 2.997 alumnos entrantes y 2.387 salientes.

Si hay una asociación que está al día de todos los movimientos esa es ESN, que da cobijo a los estudiantes internacionales. «Hemos estado al tanto de la noticia en cuanto ha salido porque para ESN dejar de contar con Reino Unido como destino Erasmus es una noticia que nos entristece mucho ya que es uno de los países más entregados al programa, tanto para estudiantes locales que apuestan por hacerlo fuera como para los de Reino Unido que llegan a España, siendo uno de sus principales destinos», relata Laura Rodríguez, presidenta de ESN Granada.

Para los universitarios el programa Erasmus no es un mero programa de movilidad. «Se ha ido enriqueciendo y construyendo durante muchos años, mejorándose con cada acuerdo cada cinco años. Por ello creemos que algo que comience a construirse desde cero, si bien es una buena vía alternativa para seguir promocionando la movilidad, es muy difícil que pueda llegar desde un inicio a donde llegaba el Erasmus+», valora Laura Rodríguez.

El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, ha anunciado un nuevo programa de movilidad propio que permita que los estudiantes de ese país estudien en universidades extranjeras. Barajan bautizarlo como Alan Turing, recordando así al matemático británico. Reino Unido está en Erasmus desde 1987, año que se plasmó el acuerdo del programa.

«Estaremos siempre accesibles a todos los estudiantes de movilidad, sean del programa que sean y ayudando a los que vengan desde Reino Unido con los posibles problemas que puedan surgir de un programa nuevo de movilidad, como el que se plantea», explica la representante de ESN. «Claramente perdemos la oportunidad de poder ofertar como destino Erasmus un país que tiene una cultura única y que siempre supone una experiencia muy enriquecedora para cualquier estudiante».

Por otro lado, repasa que una de las desventajas de salir del Erasmus+ es que los estudiantes que se acojan a su nuevo programa dejarán de tener la oportunidad, en primer lugar de poder realizar un acuerdo de estudios para estudiar en prácticamente todos los países de la Unión Europea mediante un proceso «relativamente fácil y adaptado». Otra desventaja es que las universidades de Reino Unido ya no podrán acogerse a los programas de alianzas europeas que son el futuro de la movilidad, en las cuales varias universidades de Europa forman una alianza que permite a los universitarios realizar su carrera moviéndose entre las diversas universidades de esa alianza y con un acuerdo de estudios que les permite hacer cada año en la universidad de la alianza que elijan. La Universidad granadina está ya inmersa en una de estas alianzas, concretamente Arqus, en la que se integran las universidades de Bergen (Noruega), Graz (Austria), Leipzig (Alemania), Lyon (Francia), Padua (Italia) y Vilna (Lituania).

La memoria de gestión presentada por la rectora, Pilar Aranda, el pasado 16 de diciembre, recoge que «se ha podido garantizar el pago de las ayudas Erasmus para la movilidad saliente en 2021/22 a través de los fondos del proyecto 2020, vigente hasta 2022 y en el que el Reino Unido participa aún en el proyecto».