El edificio sigue cerrado una década después. Pepe Marín

La UGR busca dinero para rehabilitar la antigua comisaría de los Lobos

El edificio quedó vacío en 2009 por el traslado de la Policía. La Universidad lo compró con una rebaja para ubicar dependencias de Derecho y Traducción

Sábado, 6 de marzo 2021, 01:00

Cerrada. Puertas con un muro de ladrillos y cemento. Ventanas con chapas de aluminio atornilladas a la pared. Algunas celosías con agujeros donde se pueden ver las paredes desconchadas, alguna lata vacía y pañuelos. Así permanece la antigua comisaría de la plaza de los Lobos. ... Una infraestructura con dos fachadas diferentes, pero comunicada. Las instalaciones las compró la Universidad de Granada en 2013 y siguen sin uso y sin rehabilitar. Las infraestructuras que dieron cobijo durante décadas a la sede de la jefatura de la Policía Nacional de Andalucía Oriental tienen proyecto, pero no tienen actividad ni financiación.

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La intención de la Universidad granadina es que estas instalaciones se transformen para acoger dependencias de las cercanas facultades de Derecho y de Traducción e Interpretación. La Plaza de los Lobos, la calle del Jardín Botánico y la calle Duquesa es el triángulo al que se asoma esta infraestructura que se ha protegido de los okupas, pero que no tiene expectativas de acoger en lo más inmediato a estudiantes ni a profesores.

La Oficina de Gestión de la Comunicación de la Universidad granadina ha explicado que los proyectos de rehabilitación del edificio existen. «Hay un proyecto conjunto y dos para desarrollar instalaciones para la Facultad de Derecho y para la Facultad de Traducción. Están bastantes avanzados, pero estamos pendientes de la disponibilidad presupuestaria, que está por ver cuándo se puede contar con ella. En este momento no hay esa disponibilidad presupuestaria, pero esperamos contar con ella en breve», informaron fuentes de la citada oficina.

La institución universitaria granadina compró las instalaciones en otoño de 2013. Según las crónicas de aquellos años fue en 2009 cuando los policías de la comisaría se mudaron a la sede de la calle La Palmita, en el norte de la capital granadina. Antes de pasar a manos de la Universidad ya estuvo un tiempo con candados en sus puertas y ventanas para ahuyentar a okupas.

El Ministerio del Interior, que era el dueño de la citada jefatura, le puso precio cuando se mudaron. Unos 4,3 millones de euros. Era 2009, cuando la crisis del ladrillo no había dado el zarpazo definitivo. El inmueble, en pleno centro de la ciudad, podía ser un buen reclamo. Pero los bienes inmobiliarios ya estaban desinflándose. No hubo ofertas para comprar el espacio durante muchos meses.

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El Estado fue bajando la cuantía en varias ocasiones. Pasados unos años, la Gerencia de Infraestructuras y Equipamiento de la Seguridad del Estado, el organismo autónomo encargado de la gestión y venta de inmuebles del Ministerio del Interior, pidió 2.420.214 euros. No obstante, hubo un descuento y la UGR compró la antigua jefatura por menos de 1,9 millones de euros en 2013. Por debajo de su tasación y a pagar en varios años. Entonces era aún rector de la Universidad granadina, el profesor Francisco González Lodeiro. Pilar Aranda, actual rectora, fue elegida en 2015 y en su primer mandato apostó por la 'Universidad de las personas'.

Fueron pasando los años y las reivindicaciones de los mandatarios de la Facultad de Derecho –fundamentalmente que era del centro del que se habló siempre– se acumulaban en actos institucionales y en reuniones privadas. Con la anterior crisis no hubo dinero y ahora con la pandemia tampoco son buenos tiempos, aunque la Universidad granadina espera que se pueda desbloquear la situación de este espacio. La institución universitaria incluyó esta obra en el último plan de infraestructuras, antes de la pandemia.

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En caso de demolición

Si el inmueble sigue deteriorándose y tuviera que demolerse la Universidad perdería metros. Según el ordenamiento urbanístico y lo contado por algunos cargos universitarios, el inmueble, que tiene una superficie construida de unos 3.600 metros cuadrados, puede rehabilitarse o ser demolido. La segunda alternativa, como se ha indicado, supondría una pérdida de edificabilidad. Por el contrario, una restauración permitiría contar con todo lo que hay ahora. Algo parecido sucedía en la calle Duquesa con el inmueble que acogió la antigua Delegación de Educación y que se quedó la UGR. Ese espacio fue rehabilitado y acoge la biblioteca de Derecho hace años.

La Facultad de Derecho granadina sí afrontó unas importantes obras desde el curso 2013-2014 hasta el año 2018. Fue, concretamente, la intervención en las cubiertas del edificio San Pablo, que casi de una semana para otra por importantes problemas y desprendimientos tuvieron que actuar. El presupuesto de la intervención en todas las cubiertas fue de casi siete millones de euros.

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