«Siempre hablo de la UGR y de su potencial en inteligencia artificial en mis viajes por el mundo»

La editorial Planeta de Libros acaba de publicar el último de Palao, titulado 'Impacto positivo'. Hoy lunes, a las 18.30, la Cámara de Comercio de Granada ha organizado un evento para escuchar la conferencia magistral de este granadino. Está prevista la participación de Gerardo Cuerva, presidente de la Cámara de Comercio de Granada, de la Confederación de Empresarios de Granada y de Cepyme.

–Se presenta como emprendedor ¿Tienen ahora más futuro los emprendedores que antes de la pandemia?

–La pandemia ha cambiado la forma en la que se trabaja y en la que funciona la sociedad. Ahora, todos, estamos más acostumbrados a realizar todo tipo de actividades de manera on line. El mundo ha acelerado su proceso de digitalización. En este entorno, es mucho más fácil emprender porque, de manera instantánea, se eliminan barreras. Aunque, al mismo tiempo, se requieren de nuevos conocimientos y, sobre todo, de una nueva mentalidad para crear proyectos de valor para el mercado y el mundo. Más allá de si los emprendedores tenemos más o menos futuro (que ya he dado mi opinión), lo que realmente creo es que los emprendedores somos los que estamos creando el futuro.

–¿Es difícil inspirar a alguien para que dé el paso al mundo del emprendimiento?

–Normalmente es algo que nace de dentro, ser emprendedor, igual que ser una persona activa o deportista, es algo que surge como una motivación interna en la persona. En cualquier caso, mi recomendación es no ser emprendedor por serlo, sino emprender siempre con un propósito, que actuará como estrella polar a la hora de encontrar el camino correcto.

–¿Acaba de ponerse a la venta su libro 'Impacto positivo', qué quiere transmitir a la sociedad?

–Mi intención es inspirar a todas las personas, emprendedores y organizaciones a mejorar el mundo para, al mismo tiempo, mejorar sus negocios, sus proyectos e incluso su vida. Creo profundamente que los humanos podemos ser la solución a todos los grandes retos que enfrenta la sociedad y el planeta, pero es imperativo pasar a la acción. La buena noticia es que es posible contribuir positivamente a nuestro entorno al mismo tiempo que mejoramos radicalmente nuestras organizaciones y obtenemos mejores resultados. En este libro hablo de cómo hacerlo, aunque la clave no consiste en utilizar la última tecnología, ni en implementar metodologías de innovación, sino que el secreto del éxito es evolucionar la mentalidad. Las organizaciones y las personas que evolucionan su cultura y su mentalidad adecuadamente ante el entorno (siempre cambiante) son las que más éxitos cosechan.

–Usted está considerado como uno de los emprendedores con más impacto y es reconocido a nivel internacional ¿Todo han sido éxitos o ha tenido algún fracaso?

–También he tenido fracasos, sin ellos no estaría donde estoy ahora. Todos cometemos errores, lo importante es entender que son parte del camino y aprender siempre de ellos.

– Creador y fundador de Purpose Alliance, dice que su propósito es empoderar a personas para crear un mundo mejor, ¿Cómo se planifica ese propósito tan ambicioso?

–La historia de Purpose Alliance es una de las experiencias más bonitas que he tenido nunca. A finales de 2019 decidí bajar mi ritmo de trabajo para dedicarme a dar conferencias puntuales y escribir un nuevo libro. El 12 de marzo de 2020 recibí una llamada diciéndome que la siguiente conferencia que iba a dar, el 19 de marzo en Asunción (Paraguay) se cancelaba debido a la pandemia. Yo no me quise quedar de brazos cruzados.

–¿Y qué hizo?

–Ese mismo día, hice una página web y lancé un reto global para crear soluciones innovadoras que ayudasen con la pandemia. El 19 de marzo se unieron más de 350 personas de más de 25 países y se generaron más de 20 iniciativas para ayudar con la pandemia. Fue todo un éxito y, tras ese primer reto, comenzamos a lanzar muchos otros similares. Una persona me dijo algo que me marcó para siempre: 'Francisco, gracias por organizar estos retos porque, gracias a ellos, me he dado cuenta que yo puedo cambiar el mundo'. Ese fue el momento en el que decidí crear Purpose Alliance, con el propósito de empoderar a personas y organizaciones extraordinarias a crear un mundo mejor. Y, por cierto, todo lo hice desde aquí, desde Granada (en pleno confinamiento). Ahora Purpose Alliance es un movimiento global con más de 10.000 personas y organizaciones en todo el mundo.

–¿Es usted doctor en Inteligencia Artificial por la Universidad de Granada, cómo valora la candidatura de Granada a ser sede de la agencia nacional de IA?

–Granada merece ser la agencia nacional de inteligencia artificial. La gran labor de la UGR y sus investigadores, así como el entorno que la acoge hacen de esta ciudad el lugar ideal. Personalmente estoy comprometido y apoyaré la candidatura, de hecho siempre hablo de la UGR y de su potencial en IA en mis viajes por todo el mundo. Lo que también creo es que hay que ir un paso más allá de la tecnología, es necesario que aquí creemos proyectos de valor, empresas, startups y proyectos que se centren en resolver los retos más importantes de la humanidad, y con nuestro potencial en IA y en otras áreas podemos hacerlo. Desde Granada podemos crear un impacto positivo a nivel global en todo el mundo.

–¿Cómo granadino, qué es necesario mejorar y que no puede esperar más?

–En primer lugar, creo que es fundamental centrarse en impulsar (más aún) el emprendimiento entre los granadinos (así como atraer a emprendedores de otros lugares) y la innovación en empresas locales, de esta forma generaremos valor real, más allá de la tecnología. Lo que hizo a Silicon Valley (donde viví dos años) ser lo que es hoy en día no fue solo la tecnología y el talento, sino (de nuevo) la mentalidad. El elemento fundamental fueron los emprendedores que crearon empresas como Google (utilizando tecnología creada en Stanford), generando un gran valor añadido sobre la tecnología que previamente se había creado en la universidad.

–¿Qué se puede hacer en esta tierra?

–En Granada tenemos grandes emprendedores e instituciones que los apoyan, y hay que seguir avanzando en esta dirección. En segundo lugar, hay que ir más allá del emprendimiento tradicional y de la innovación. Si desde Granada logramos entenderlo y articularlo todo en la dirección adecuada, seremos capaces de subirnos a este nuevo tren, a la era del impacto. Y convertir Granada, de nuevo, en una ciudad que podrá escribir los próximos capítulos de la historia mundial. Para ello, hay que crear las circunstancias para que emerja un ecosistema, no solamente tecnológico, sino de impacto. Vamos en la dirección adecuada, pero para conseguirlo todavía tenemos que ir un paso más allá.