María Corral y su nieto. Pepe Marín
Alumnos del Aula de Mayores de la UGR

«Terminé Odontología a los 40 y con 69 vengo al aula con mi nieto»

María Corral está cursando segundo del primer ciclo del Aula Permanente de Formación Abierta. Llega al aula diez de la mano de su nieto Martín

Andrea G. Parra

Granada

Domingo, 10 de marzo 2024, 23:51

Las aulas del edificio del Espacio V Centenario de la Universidad de Granada (UGR) son familiares para María Corral. Es enero de 2024 y está cursando segundo del primer ciclo del Aula Permanente de Formación Abierta. Llega al aula diez de la mano de su ... nieto Martín. María tiene 69 años y el niño, 9. Hace tres décadas iba a esas instalaciones universitarias con su quinto hijo a estudiar la carrera de Odontología. Su vástago, Franklin, tenía cuatro años. Ella empezó la licenciatura, en la que aún ejerce aunque está en proceso de jubilación, con 36 años y terminó con 40.

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María se casó con 18 años. Tuvo cinco hijos y cursó su titulación universitaria al mismo tiempo que su hija María. La primogénita cursó Magisterio y Psicopedagogía. Madre e hija se turnaban al hijo y hermano para cuidarlo. Franklin iba tanto a clases de Magisterio como de Odontología, mañana y tarde. Lo rememora María hija, que al descanso fue a por Martín, pero el niño quería seguir con la abuela. Durante la primera hora el pequeño estuvo haciendo fotos con la tablet a las gráficas de la Alhambra que explicaba el profesor.

«Me dijeron que cuando me jubilara me iba a aburrir mucho y me comentaron que me apuntara y es extraordinario este programa. Vine y muy bien. Las clases son muy amenas. La gente viene con gusto», valoraba María, mientras elogiaba el buen trabajo de los profesores que «se nota que les gusta y hacen que a nosotros también». «Disfruto mucho de la asignatura de Historia del Arte porque me recuerda a mi hijo Juan Carlos», comentaba.

Empresa y familia

María cursó primero y segundo de Odontología en la entonces Facultad de Medicina; y tercero, cuarto y quinto en el campus de Cartuja, en el Colegio Máximo. Ahora está feliz de volver a las aulas y hacerlo con Martín y alguno de sus otros nietos. Mientras va dejando su puesto de trabajo en las clínicas que llevan su apellido y el de su marido en la capital, donde trabajan dos de sus hijos odontólogos, Américo y Franklin, y Reynaldo, que optó por Económicas y es «quien hace que la empresa sea familia».

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