Sergio Morate cenó con los cuerpos de Marina y Laura en el maletero

Sergio Morate, presunto autor del doble asesinato de las jóvenes de Cuenca, confesó ante la policía que asesinó a Marina Okarinska y Laura del Hoyo, según reconocen ante el juez los agentes que trasladaron al joven desde Rumanía, país al que había huido instantes después de cometerse el asesinato y donde fue detenido.

La información, contada por el programa de Ana Rosa, asegura que la confesión de Morate dio todo tipo de detalles. Asfixió a Marina, su expareja, con unas bridas que había comprado previamente preparando su plan. Posteriormente Laura, la amiga, que había esperado en el coche, subió a preocupada al piso al ver que Marina no bajaba, escena ante la cual, sin estar este asesinato preparado, Sergio Morate reaccionó estrangulando a Laura con sus propias manos. Según cuenta el programa de Ana Rosa, todo pasó en el corto periodo de cinco minutos.

El relato prosigue con Morate contando que metió los cadáveres en un coche Seat Ibiza de color rojo que le había prestado un amigo. Se dirigió a Palomera, su municipio, y una vez allí y con los cuerpos en el maletero cenó tranquilamente en casa esperando a que cayera la noche para poder ocultar los cuerpos sin vida de las jóvenes. Posteriormente trasladó los cadáveres a una orilla del Huécar, donde fueron encontrados cubiertos en cal viva.

La declaración de Sergio Morate, sin embargo, no tiene validez judicial, puesto que no se hizo en sede policial ni judicial y las garantías del procesado no están totalmente protegidas. La confesión sí servirá, eso sí, para avanzar en la investigación que mantiene abiera el juez instructor del caso.