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Martes, 26 de julio 2016, 12:31
Tremendo susto fue el que se llevaron unos padres de Maella, en Zaragoza. Escucharon a su bebé llorar al otro lado de la habitación. Cuando accedieron al dormitorio se encontraron con una serpiente de dimensiones considerables. Se trataba de una víbora común, que no es venenosa, pero que medía entre unos 70 y 80 centímetros de largo.
Cuando entraron en el habitáculo se encontraron al reptil sobre la cama de su bebé. Se apresuraron a coger al pequeño y contactaron con el servicio de emergencias. Un equipo de Bomberos se personó en el domicilio y la pudieron atrapar sin ningún problema. Estaba escondida bajo la almohada. Fue liberada en un campo próximo a la vivienda.
La propia Diputación de Zaragoza difundió unas imágenes en las que se muestran el momento de la captura de la víbora. Sin lugar a dudas el sobresalto pudo ser notable en unos padres que nunca imaginaban qué podrían encontrar en el dormitorio del neonato.
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