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Domingo, 31 de julio 2016, 12:03
Como si los dueños de esta casa hubieran sabido que un ladrón iba a entrarles a robar, su buhardilla guardaba un dificultoso mecanismo de seguridad a partir de una cerradura que a veces se atranca y que evitó que el delincuente que quería robarles escapara.
Los hechos ocurrieron en Alaquás, Valencia, donde un hombre accedió a un chalet para robar a partir de una obra colindante cercana. El delincuente subió hasta la buhardilla del domicilio y robó un reloj, entre otras propiedades. Sin embargo, cuando iba a marcharse se percató de que la puerta se había cerrado y era imposible abrirla. Desesperado no lo dudó y llamó a la Policía, quienes se personaron de inmediato y lo auxiliaron para posteriormente detenerlo por ser el presunto autor de un delito de robo con fuerza mediante escalo, tal y como relata el comunicado difundido por el propio cuerpo de seguridad.
El ladrón, de 40 años y origen español, presentaba algunas lesiones en el cuerpo por lo que fue trasladado a un hospital para ser atendido.
La Policía ha alertado de que este modus operandi es muy normal en esta época, ya que los delincuentes aprovechan que los habitantes de las casas dejan las puertas y ventanas abiertas con el objetivo de paliar el excesivo calor estival, para escalar y acceder a través de estas zonas.
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