Pedro Sánchez, esta mañana en la sesión de control EFE

Feijóo juega la carta de la investigación a Begoña Gómez contra el frontón de Sánchez

El presidente achaca al «fango» la exigencia de explicaciones en torno a su mujer y el PSOE habla de vértigo electoral del PP

Miércoles, 29 de mayo 2024, 09:34

No fue ninguna sorpresa. Después de casi una semana de campaña electoral para las europeas, en la que el PP había asistido con impotencia a la evidente control de la agenda por Pedro Sánchez con sus distintas actuaciones en política exterior –Milei, Ucrania, Palestina...–, Alberto ... Núñez Feijóo vio este miércoles en el levantamiento del secreto del sumario del caso en torno a Begoña Gómez una oportunidad para intentar llevar el agua a su molino en la última sesión de control al Gobierno antes de los comicios. Amparado en las resoluciones del juez Juan Carlos Peinado que se refieren a la mujer del presidente como «investigada», el líder de la oposición acusó al jefe del Ejecutivo de usar a Argentina e incluso «la noble causa del pueblo palestino» para tapar la «corrupción» de la Moncloa. Sánchez recibió el reproche con desdén y vaticinó un nuevo revés en las urnas para la derecha.

Publicidad

El jefe del Ejecutivo ni siquiera se molestó en minimizar o relativizar el asunto, utilizado por Feijóo para insistir en la idea de que la legislatura no da más de sí y ha llegado el momento de convocar elecciones. «Usted siga chapoteando en el fango, que nosotros vamos a seguir gobernando», dijo. Quien sí trató de argumentar que no hay nada de novedoso ni trascendente en la palabra empleada por el juez para referirse a la situación procesal de Gómez fue la vicepresidenta primera, María Jesús Montero. «¿A quién pretenden engañar, si se hacen eco de una noticia de hace mes y medio, cuando posteriormente –adujo– el informe de la UCO ha puesto de manifiesto que no hay nada de nada?».

Los populares argumentan que Sánchez ocultó cuál era la situación el 24 de abril, cuando anunció que se daría cinco días para sopesar si le compensaba seguir al frente del Gobierno ante el «acoso» al que estaban siendo sometidos él y su familia por parte de la derecha y la ultraderecha. Lo cierto es que , en su inusual carta a la ciudadanía, el presidente ya hacía referencia a las diligencias previas abiertas «contra» su mujer «para investigar – decía expresamente– unos supuestos delitos de tráfico de influencias y de corrupción en los negocios». «No se fue a reflexionar –arguyó ayer Feijóo–, se fue a preparar su defensa. Lo sabía todo y lo tapó».

Los reproches del PP, seguidos de una ofensiva de todos sus portavoces en torno al mismo tema, llegaron antes de que trascendiera que la Audiencia Provincial de Madrid sí ve «indicios» para seguir investigando a Gómez en lo que se refiere a las cartas de recomendación que firmó a favor de la empresa de su colega Carlos Barrabés en un concurso público. Pero tampoco esa decisión alteró el discurso del Gobierno. «Lo esencial aquí es que no se imputa nada de nada a Begoña Gómez y que la Audiencia Provincial no tiene en cuenta el informe de la UCO que desmonta una por una todas las falacias que dieron lugar a la denuncia falsa del sindicato ultraderechista Manos Limpias», defendió el ministro de Justicia, Félix Bolaños.

Publicidad

Los socialistas muestran poca preocupación por el impacto que esta cuestión pueda tener en unos comicios que se presentan para ellos mucho mejor de lo que habría cabido augurar hace apenas un mes, del mismo modo que dan por sentado que tampoco la amnistía al 'procés, que hoy aprueba definitivamente el Congreso y ha sido el principal caballo de la oposición en lo que va de legislatura, les pasará factura alguna vistos los resultados en las catalanas. «Lo usamos en los mítines para que se entienda por qué hicimos cosas que 'a priori' la gente podría no ver», dicen incluso.

Bolaños ironizó ayer con que la manifestación convocada por el PP en Madrid el pasado domingo contra la amnistía y el Gobierno fue «de influencia menguante y ultraderechismo creciente». Ese, el de la amenaza de una derecha que se da la mano con la extrema derecha, es el marco en el que se quieren mover los socialistas y el que creen que también ayuda a que las denuncias de la oposición se diluyan. «Lo que hacen al hablar de Begoña es movilizar a nuestra gente. Es el fruto de la polarización. Ya nadie cree nada», resume un dirigente territorial. «A estas alturas es agua que no mueve molino en nuestro lado –añade una candidata a estos comicios–. En todo caso, puede servirles para activar a los suyos, que están un poco fatigados».

Publicidad

En la dirección del PSOE sostienen que la estrategia de los populares es producto del vértigo. «Ellos mismos dicen que la diferencia que nos sacan es ya de menos de tres puntos. Solución: fango», aducen. Por lo pronto, en todo caso, el PP ya avanzó ayer que no utilizará en campaña la carta de llamar a Sánchez a su comisión de investigación en el Senado, como presumía el Gobierno.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad