La líder de Ciudadanos dimite y certifica la defunción del partido

Guasp fue aupada a la dirección del partido gracias al apoyo de Inés Arrimadas en las primarias celebradas el pasado enero. Esta renovación no obtuvo los resultados deseados. En las elecciones autonómicas y municipales del 28-M, Ciudadanos fue borrado del mapa. Los liberales optaron después por no presentarse a las generales del 23 de julio ante la falta de fondos para afrontar la campaña y las nulas expectativas en las encuestas para lograr, al menos, un escaño.

«Lamentablemente, vivimos un momento de colapso democrático importante en nuestro país», justificó la ya exlíder de Ciudadanos en una carta de dimisión que publicó a través de las redes sociales. La última decisión de Ciudadanos con Guasp como portavoz fue impugnar el pasado viernes ante la Eurocámara el uso del catalán, euskera y gallego como lenguas cooficiales en los debates parlamentarios bajo el argumento de que «no son lenguas oficiales del país».

Ciudadanos, un partido en quiebra económica al no contar con subvenciones públicas, se sitúa al borde de la desaparición.