Vista de una de las fábricas de la cementera Molins. Molins

Molins, la primera gran empresa catalana que regresa a casa tras el 1-O

Se trasladó a Madrid y la sede social vuelve a Sant Vicençs del Horts (Barcelona)

Cristian Reino

Barcelona

Martes, 3 de diciembre 2024, 18:13

A cuentagotas, pero las empresas catalanas que trasladaron sus sedes fuera de Cataluña tras el referéndum ilegal del 1-O de 2017, por miedo al 'procés' y a la inseguridad jurídica que podía provocar, están empezando a regresar a sus lugares de origen. En ... un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Molins ha informado este martes que su nuevo domicilio social vuelve a estar en su planta de Sant Vicenç dels Horts (Barcelona). La sociedad industrial barcelonesa, que cotiza en Bolsa y que hasta hace bien poco se llamaba Cementos Molins, fue una de las miles de empresas catalanas (unas 4.000) que cambiaron de ubicación su sede social. De Barcelona se trasladó a Madrid hace siete años y ahora ha tomado el camino de regreso a casa. Tiene 4.000 empleados y factura 1.300 millones. La decisión la ha adoptado el consejo de administración este martes por unanimidad. Hacía un tiempo que la empresa contemplaba la posibilidad de volver. La determinación, de hecho, enfrentó a la familia propietaria y el pulso llegó a los tribunales.

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La primera operación de retorno la anunció Laboratorios Ordesa, fabricante de leches infantiles. Hace siete años, se trasladó de Barcelona a Huesca, donde tenía el origen del negocio. También han vuelto tras la huida del 1-O, Agbar o Red Points.

La patronal Fomento del Trabajo y el Govern trabajan en un plan para que las empresas catalanas deslocalizadas vuelvan. «Si hay estabilidad económica, que la hay, estabilidad política y seguridad política, las empresas, sin que les digamos que vuelvan, van a volver», afirmó semanas atrás el presidente de Fomento, Josep Sánchez Llibre. El Govern siempre ha dicho que los regresos empresariales son señal de «normalidad política», tras los años convulsos del 'procés'.

Las grandes cotizadas catalanas, como CaixaBank, que se instaló en Valencia, o el Sabadell, en Alicante, fueron las primeras que tomaron la decisión de mover sus sedes sociales en 2017. Su movimiento fue seguido por miles de empresas. De momento, los dos grandes grupos financieros no han expresado su intención de regresar.

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«Grandes empresas vuelven a Cataluña», se ha felicitado este martes el presidente de la Generalitat, Salvador Illa. «Podemos abrir una etapa de avances si hacemos bien el trabajo», con «estabilidad política y seguridad jurídica para generar prosperidad y ocupación», ha señalado. «Continuamos trabajando para que Cataluña sea de nuevo motor económico de España y de Europa», ha rematado. «Una muy buena noticia», ha añadido la consejera catalana de Economía, Alícia Romero.

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