2024, el año de mi vida | Lorena Abril

«Va a ser el año en el que levante la persiana del negocio»

Eran día de fiesta y celebración. Las luces de Navidad iluminaban la cuidad y el espíritu de la alegría inundaban calles y bares. Lorena soñaba con que La Marida, el nombre con el que bautizó el proyecto, también se convirtiera en un epicentro de la felicidad. De repente, una llamada truncó toda la esperanza del que iba a ser su año. «Sonó el teléfono y era el administrador de la comunidad en la que compré el local. Me dijo que salía humo del edificio y que si me podía acercar a abrir la puerta para ver si allí era donde estaba el fuego. Fui para allá y cuando estaba cerca, solo de oler a quemado, ya me imaginé lo peor». El fuego venía de su ilusión, del que iba a ser su futuro negocio. Una humareda envolvía todo el espacio y el fuego arrasó con todo. El origen de las llamas era la chimenea de la caldera del edificio, que justo pasaba por la parte trasera de su propiedad.

Lorena se iba a meter en una obra que duraría tres o cuatro semanas. Era una especie de lavado de cara para poder subir la persiana de su proyecto: un local de ambiente enfocado al público femenino. Un espacio que, además, pretendía servir como sede a colectivos o albergar eventos culturales. Un espacio diferente nacido de la unión de tres amigos que decidieron emprender en el mundo empresarial. «Yo puse el dinero para comprar el local y el pub lo vamos llevar entre tres socios. Somos tres amigos que hemos pasado un año horrible. Ha sido meses llenos de ansiedad e incertidumbre. Dejé mi trabajo en el que llevaba ocho años para meterme de lleno en este proyecto y ahora me veo sin nada», comenta esta joven.

La apertura de La Marida está pendiente de una obra de remodelación que depende de la indemnización que el seguro de la comunidad le pague a Lorena. El problema es que estos procesos se demoran bastante en el tiempo y lo más seguro es que acabe en un juicio. Mientras tanto, esta emprendedora ha podido vivir de cobrar el paro que le quedaba y de algún ahorro del que ha tenido que tirar. También le sirvió de ayuda el concierto benéfico protagonizado por el grupo Los Bomberos que se organizó en la sala Planta Baja. «La recaudación me ha servido para pagar a los peritos que han realizado un informe para presentar a la compañía aseguradora».

Tras un año de espera, la confianza la deposita en el 2024. «Va a ser el año en el que levante la persiana de mi negocio». También espera recibir el dinero que haga posible cumplir el sueño al que tanto cariño le ha dedicado. Y en un año en el que no ha visto la luz al final del túnel, saca un hueco para el positivismo. «En el incendio nadie resultó herido y ocurrió cuando estaba cerrado. Además, pasó antes de que hiciéramos ninguna obra. Imagínate que ocurre cuando ya hemos inaugurado el local ocurre el incendio con todo esto lleno de personas. Podría haber sido mucho peor. La chimenea de la caldera estaba mal aislada, por lo que esto iba a pasar tarde o temprano», se sincera.

La Marida abrirá sus puertas en 2024. O por lo menos, sus socios lo van a intentar con toda su alma. Porque la esperanza es lo último que se pierde. «El día de la inauguración vamos a hacer una fiesta por todo lo alto. Para el recuerdo». ¿Cuándo será? Pues habrá que estar pendientes de las redes sociales del local para poder enterarse del día en que se celebrará, porque promete ser memorable.