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Francisco Fernández, propietario de la tienda Abracadabra, el culpable de las lágrimas y el champán derramado aquel 22 de diciembre. Ideal
«Le quedaban 50 euros en el banco y el premio evitó que la desahuciaran»

Navidad en Granada

«Le quedaban 50 euros en el banco y el premio evitó que la desahuciaran»

Francisco y Margarita repartieron en 2022 seis millones de euros entre vecinos y visitantes de Soportújar con 300 décimos vendidos de un cuarto premio de la lotería de Navidad

Pepe Moreno

Granada

Sábado, 21 de diciembre 2024, 00:44

Dicen que la bruja de la suerte fue la que llevó la lluvia de millones a Soportújar. La leyenda no anda muy desencaminada. Francisco y Margarita llegaron a este rincón de la Alpujarra pocos meses antes del sorteo de la lotería de Navidad. Son vecinos de Pitres. Ella era cuidadora de ayuda a domicilio y él se dedicaba a la venta en mercadillos. Un día decidieron cambiar sus vidas, se jugaron todo a una carta y montaron una tienda de regalos en Soportújar. Como es lógico, en este negocio se venden distintos artilugios inspirados en la magia de las brujas. Una apuesta que a este matrimonio le salió muy bien. La tienda les da para vivir y, encima, repartieron seis millones de euros del cuarto premio de la lotería de Navidad de 2022.

Premio repartido

La mayoría de décimos se repartieron entre visitantes que pasaron por el pueblo las semanas anteriores a la lotería de Navidad. «Les tocó a unas doce o catorce personas que viven en Soportújar, no a muchas. Pero la verdad es que se repartió entre gente muy necesitada», comenta Francisco Fernández, propietario de la tienda Abracadabra, el culpable de las lágrimas y el champán derramado aquel 22 de diciembre.

Suerte solidaria

«Lo más bonito fue que el dinero acabó en el bolsillo de gente que lo estaba pasando mal. Ese décimo de lotería evitó el desahucio de una vecina del pueblo», una mujer a la que le tocó un décimo premiado con 20.000 euros. «La vecina vino a comprar una bruja pequeña de la suerte. Al llegar a la plaza del pueblo, una vendedora le ofreció un décimo de la lotería, pero su hija le dijo que el número que había en nuestra tienda le había gustado más. Volvieron, lo compraron y tocó». Ese dinero sirvió para esta vecina de Soportújar pudiera evitar que le quitaran su casa, ya que «le quedaban 50 euros de capital en el banco», comenta Francisco con mucho orgullo a IDEAL.

También parece cosa de brujería cómo llegó el número al pueblo. Los décimos se compraron para venderse en un bar, pero a la dueña no le gustó la terminación. Por ello, los 300 décimos acabaron en la tienda Abracadabra y se convirtieron en magia en forma de lluvia de millones.

No son loteros, pero Francisco y Margarita repartieron el hechizo más solidario que las brujas de Soportújar han creado jamás. Además, este matrimonio de Pitres también se llevó su parte del conjuro. Un décimo por valor de 20.000 euros que no les ha venido nada mal. De hecho, les ha servido de empujó para montar un nuevo negocio: una tienda de alimentación en la ya popular Casa de Hansel y Gretel. Una forma de seguir alegrando la vida a vecinos y visitantes. Esta vez no es en forma de millones, pero sí de dulces y refrescos.

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