![Alerta nazi](https://s3.ppllstatics.com/ideal/www/multimedia/202104/29/media/almeria/Iglesias.jpg)
![Alerta nazi](https://s3.ppllstatics.com/ideal/www/multimedia/202104/29/media/almeria/Iglesias.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Posiblemente, el principal factor que explica la deriva totalitaria y antidemocrática de la izquierda de este siglo es su degeneración absoluta de su marco intelectual. No se trata, solamente, de ver lo que ha acabado defendiendo, sino su base ideológica para justificarlo. Por ejemplo, defienden ... la república porque aseguran que ninguna democracia puede ser real si sostiene una monarquía: «Si no votamos el jefe del Estado, no es democracia». Ya, a partir de aquí, todos los demás razonamientos que justifican sus políticas son pura basura del pensamiento, cuando no directamente auténticas mentiras tóxicas que lleva al sanchismo podemita a un estado de alucinación colectiva realmente patológico.
Esto es un fiel reflejo de la falsa 'democratización' del poder, donde hasta un pastor puede ser presidente del Gobierno. Hemos confundido la igualdad de oportunidades con la igualdad de resultados, lo que significa una igualdad no desde la competencia, sino para la incompetencia. Al fin y al cabo, el recurso del poder es muy escaso, y la ambición de los mediocres cada vez más infinita. Si los mediocres son más que los virtuosos, que lo son, tienen en su mano la opción ya dramáticamente consolidada de transformar la política en una carrera donde no la gana el más capacitado, sino el más veloz en demagogia y estupideces populistas. En este sentido, nadie como la izquierda se ha rebajado tanto moral como intelectualmente de cara a no pedir ningún requisito que conlleve un esfuerzo personal para formar parte de su nuevo enfoque grupal, donde no ofrecen progreso real sino de sectarismo doctrinario autodestructivo.
Digo esto porque ya hemos llegado al punto en el que la alerta antifascista se ha quedado corta para Pablo macho alfa, y ahora se inaugura el tiempo donde nuestra amenaza no es fascista, sino directamente nazista.
En estas elecciones para la asamblea madrileña se ha puesto de manifiesto lo que nos puede esperar de cara a las próximas generales. Si alguien pensaba que un PSOE con un candidato tan presuntamente moderado y 'soso' como Gabilondo, del cual muchos hasta de derechas decían que era un «señor» –sería porque no lo conocían lo suficiente–, iba a demostrar que podía contener dentro de un límite aseado el gas sarín sanchista, ya está viendo el resultado: de mentir asegurando que en Madrid uno tiene el doble de posibilidades de morir por el virus, hasta utilizar un montaje infecto de una navajita enviada por un desequilibrado, pasando por apostar abiertamente por otra alianza con la extrema izquierda de Podemos.
Recuerdo que hace unas semanas escribí que, para salvar nuestra democracia, los españoles necesitábamos un líder pacificador. Por aclararlo, un demócrata que pacifique esta deriva política no podría ser nunca de eso que se empeñan en llamar «centro». Escuchar a Bal hablando continuamente de moderación, de Chaves Nogales, y de su manifiesto por la paz política, evoca la sensación de que hay políticos, bienintencionados, que no han comprendido a estas alturas la sucia realidad contra la que deben moverse. Por no hablar de que esto del 'centro' es algo que lleva el PP manoseando desde tiempos de Aznar, como para que venga ahora lo que queda de Ciudadanos a venderlo como la solución ante el clima cainita que la izquierda ha ido progresivamente explotando electoralmente desde ese maldito 15-M.
Ignoro hacia dónde nos llevarán los montajes de agitación típicamente comunista como los vividos estos últimos días a costa de las terroríficas amenazas a Maroto o Iglesias. Pero la fórmula más eficaz para dejar atrás esta etapa corrompida y corruptora de nuestra vida política desde la aparición del sanchismo y de Podemos, es que el líder pacificador salga, milagrosamente, desde dentro del partido socialista. Hasta entonces, la democracia solo podrá ejercerse con el piloto de emergencia, que nos lleva a votar a la derecha mientras la izquierda nos intente convencer de que todo lo que no sea PSOE o Podemos empezaría ya a catalogarse en la categoría de nazismo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
España vuelve a tener un Mundial de fútbol que será el torneo más global de la historia
Isaac Asenjo y Álex Sánchez
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.