Amor fraterno
Puerta Purchena ·
Fue Jesús en Caná de Galilea quien transformó el agua en vino y veintiún siglos después ha habido cristianos auto declarados que han transformado mascarillas en coches de lujo y velerosPuerta Purchena ·
Fue Jesús en Caná de Galilea quien transformó el agua en vino y veintiún siglos después ha habido cristianos auto declarados que han transformado mascarillas en coches de lujo y velerosPepe 'El Tomillero' entra en esas conversaciones que, sin nostalgia alguna, aunque pudiera parecerlo, abordan acontecimientos pasados y establecen comparaciones con el momento actual. La Semana Santa, por ejemplo, es proclive a ello, quizá porque sea esta conmemoración una en las que más se notan ... las diferencias por más que se exalte la tradición, cristiana tradición, de sacar las imágenes a la calle. Sí, ahí están las procesiones, las exteriores y las que cada cual lleva por dentro, vagando por el mismo escenario de siempre, muy cambiado por el urbanismo y más aún por el atrezo ciudadano, por no hablar de la modificación sufrida en la apariencia, en la condición, en el comportamiento y en esos sentimientos que se han transformado hasta quitarle sentido al recuerdo de un acontecimiento que llegó para cambiar el mundo y que ahí sigue.
Publicidad
Hoy es Jueves Santo, y por mucho día del amor fraterno que se diga que es, se sigue quedando en un intento, en algo que hay que conseguir, como la igualdad, la paz y todas esas otras cosas que están en manos de los seres humanos y que nunca llegan a hacerse realidad. La fraternidad sigue en déficit, porque lo está la comprensión, el diálogo y el entendimiento entre las personas. Si miramos de manera crítica la historia nos parecerá que los hechos se repiten. Siempre ha habido guerras, siempre se ha firmado la paz, ha habido invasiones, se ha matado, se ha apaleado, se ha crucificado… Y mañana, más, mucho más, porque hay gentes interesadas en ello, porque cada día extendemos la visión de quienes manejan los hilos en lugar de actuar con nuestro propio criterio. Claro, se ha deteriorado, ya no existe. Estamos en la época del coche automático y ¿si no conducimos por nuestras carreteras por qué íbamos a conducir por nuestra vida? Mejor que lo hagan otros.
El sentimiento de hoy en estas fechas conmemorativas, que no festivas, aunque las hayamos convertido en eso, no es el mismo que el de hace años. Son los tiempos, que han cambiado una barbaridad y ahora el recogimiento lo deja cada cual donde le interesa y cuando quiere. En eso, en el sentimiento, también somos contradictorios y hay quienes se creen dioses y se sienten protegidos. Fue Jesús en Caná de Galilea quien transformó el agua en vino y veintiún siglos después ha habido cristianos auto declarados que han transformado mascarillas en coches de lujo y veleros, malinterpretando el concepto divino de la fraternidad, en un hecho que surgió y se contagió en muchos escenarios donde aparecieron de repente salvadores para terminar llenándose los bolsillos a costa de los demás.
Pregonamos en un día como hoy el amor fraterno sin que tengamos asegurado que el gesto se entienda por quienes deberían dar ejemplo. Siempre se malinterpreta la historia, hay poco arrepentimiento poca altura de miras y menos aún apertura de ojos. Mejor que miren los demás y me lo cuenten, aunque me cuenten mentiras, fábulas inventadas por quienes nos siguen manejando.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
La víctima del crimen de Viana recibió una veintena de puñaladas
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.