Puerta Purchena

Los más generosos

«Cierto es que, según la sentencia, Juan Enciso no se llevó ni un solo euro de todo ello, pero con inusitada generosidad consintió y firmó todos los gastos y facilitó que se lo llevaran otros»

Ángel Iturbide

Almería

Sábado, 8 de abril 2023, 22:44

¿Se acuerda usted de lo que hacía el 20 de octubre de 2009? Hasta el pasado 31 de marzo han transcurrido 13 años, 5 meses y 11 días. Aquel día estaba yo junto a mi familia en un pueblo de Navarra enterrando a mi ... padre. Fue cuando me llamaron de la redacción para informarme de que la policía había entrado y registrado las dependencias del Ayuntamiento de El Ejido. Tengo vagos recuerdos de aquellos días: el viaje apresurado, el tanatorio, la misa funeral, el cementerio… Pues bien, casi 5.000 días después de aquella entrada en el consistorio ejidense se ha conocido la sentencia del Caso Poniente. Eso después de que el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Lorenzo del Río, apremiara a que se hiciera pública por la dilación en el tiempo y de que el presidente de la Audiencia Provincial de Almería, Luis Columna, pidiera disculpas por tan descomunal retraso. O sea, que si no lo entendían quienes forman parte del sistema judicial no esperen que seamos nosotros quienes lo comprendamos.

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Cuando se hace pública la decisión de la Justicia siempre se dice que se respeta, aunque no se comparta. Pero qué difícil resulta respetar cuando se juzga el desfalco de nuestras tasas e impuestos y resulta que las penas son un 93% menores a las solicitadas por el fiscal, que por cierto seguro que José Jesús Gázquez se ha revuelto en su tumba al conocerla. ¿La habría respetado de estar entre nosotros? Según la petición de penas de la Fiscalía Anticorrupción se solicitaban 1.545 años y 136 meses para el casi medio centenar de encausados. Así mismo la petición de multas rozaba los 884 millones de euros, pero a la postre se ha condenado a 32 personas a 102 años y 97 meses y a satisfacer unas multas de 9,2 millones de euros (un 98,99% menos de lo solicitado). La razón de estas rebajas está en que no se han tenido en cuenta los delitos contra la hacienda pública y sí la malversación de caudales públicos y supongo yo que también el excesivo tiempo transcurrido desde el inicio de la causa. Y esto no lo entiendo bien porque los ahora condenados con Juan Enciso, José Alemán, José Amate y Juan Antonio Galán a la cabeza saquearon casi 59 millones de euros a las arcas municipales, que es lo mismo que decir a todos sus vecinos. Cierto es que, según la sentencia, el que fuera alcalde de El Ejido, Juan Enciso, no se llevó ni un solo euro de todo ello, pero con inusitada generosidad consintió y firmó todos los gastos y facilitó que se lo llevaran otros. A Enciso le han condenado a 5 años de cárcel cuando el fiscal le pedía 52 años. Al exinterventor municipal, José Alemán, se le ha impuesto una pena de 7 años y una multa de 2,6 millones de euros cuando la petición fiscal era de otros 52 años. Y a José Amate se le ha condenado a 5 años y 58.000 euros de multa cuando se le pedían 64 años de prisión. Penas que no se entienden, ya no sé si se respetan, pero entenderse no se entienden, menos aún cuando la llamada 'macrocausa' de El Ejido se ha llevado 13 años y medio por delante.

Recuerdo una época en la que se decía que los agricultores de El Ejido eran los más ricos de España. Asimismo, El Ejido pasaba por ser el municipio con más bancos y sucursales financieras de todo el país. Además, se aseguraba que los agricultores iban a los invernaderos conduciendo sus mercedes que cambiaban cada poco y que en sus casas la grifería era de oro. Eso se decía. A partir de ahora se podrá afirmar que los ejidenses son los más generosos del país dado que con sus impuestos y tasas municipales han facilitado que José Alemán se llevara a través de sus empresas creadas al efecto 6.641.162 euros. Con su generosidad los ejidenses (que tras el saqueo han pasado años sin poder ni bachear sus calles) facilitaron a Alemán gastar en siete años casi 4,5 millones de euros. En fruslerías como caviar (15.601 euros); viajes (en avión claro, no en el Talgo, 303.000 euros); inmuebles (2,24 millones); automóviles (329.000 euros); en la fiesta nacional (11.145 euros); en hoteles y restaurantes (que todo lo anterior debe de dar hambre y cansa mucho, 137.114 euros) y en joyas y pieles (135.284 euros). Y si la generosidad de los vecinos de El Ejido no era suficiente pagaron con sus impuestos y tasas 119.844 euros en la boda que Alemán celebró en el hotel Ritz de Madrid como no podía ser menos a su categoría de nuevo rico que no a su categoría humana.

Han pasado 13 años, 5 meses y 11 días desde que la policía judicial entró en el Ayuntamiento de El Ejido y yo me enterara de ello tras enterrar a mi padre en un pueblo de Navarra. Tanto tiempo que a veces tengo que hacer esfuerzos para evocar sus últimos días. Así pues, no me extraña que los vecinos de El Ejido hayan olvidado la gravedad de lo que ocurrió en aquellos años de gobierno de Juan Enciso junto al que fuera interventor municipal, José Alemán, y por eso hayan recibido la sentencia con incomprensible indiferencia. Lo que ya no me parece tan normal es que los jueces también parece que lo hayan olvidado.

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