No tengo la menor duda sobre la certeza de la frase que titula el presente artículo; pero su similitud con otra, mucho más certera e importante, es tan grande, que me obliga a citarla. «Por sus obras los conoceréis», es una de las frases más ... destacadas de Jesucristo, recogida por San Mateo, en uno de sus evangelios. Desde luego que no hay enunciado más evidente, que el que sostiene que los hechos y las obras constituyen la mejor manera de conocer el pensamiento de las personas. Sin embargo, aquí, no pretendo entrar en valoraciones globales, ni en ámbitos morales o religiosos, sino más bien sociales y políticos. Movido por esa magna matraca de ficciones, engaños, enredos, mentiras, quimeras y trolas, con las que disfrutamos cada día, gracias a la ejemplaridad de muchos de nuestros políticos. Intentaré poner mi granito de arena, para descorrer velos, retirar máscaras, detectar nexos y tratar de dilucidar la realidad tal cual es, pretendiendo descubrir la verdadera dimensión de los hechos.

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Los discursos con los que nos arengan cada día los responsables políticos los representantes de instituciones, empresas públicas, privadas, sindicatos, etc. constituyen un medio ideal para conseguir dicho objetivo; es decir, descubrir, evaluar y comprobar sus verdaderas intenciones y las maneras reales de llevar a cabo sus gestiones. Los discursos constituyen documentos extraordinarios, que se producen sólo en contadas ocasiones: inauguración del curso académico en las universidades, defensa de proyectos y tesis doctorales, toma de posesión de cargos, aniversarios de acontecimientos o hechos relevantes, memorias de gestión de empresas o instituciones, etc. También podemos considerar discursos, los pregones de las fiestas en pueblos y ciudades, los de Semana Santa y otras celebraciones religiosas. Pero, los discursos más frecuentes y, generalmente, peor preparados, son los políticos.

Y, ¿cómo son los discursos de la mayoría de los políticos y demás representantes institucionales, sindicales, culturales, etc.? De todo hay en la casa de estos ilustres señores y señoras; pero, a priori, hemos de distinguir dos modelos de discurso diferenciados: el progresista y el que emplean el resto de los humanos: conservadores, independientes, librepensadores, socialdemócratas, etc. todos ellos fachas y machistas, según los primeros. El grueso de los progresistas está conformado por antiguos anarquistas, comunistas, socialistas radicales, junto con los bondadosos y generosos separatistas. Estos, que, en el año 1989, perdieron el este, con la caída del Muro de Berlín y que actualmente han perdido el norte, van deambulando, hacia el sol que más caliente o hacia ninguna parte. Sus discursos se caracterizan por la ausencia de argumentación, desconocimiento del asunto tratado, ofensa permanente a la oposición, ignorancia completa de los afectados, repetición mecánica, la misma respuesta a preguntas diferentes, la tabla de multiplicar, en términos políticos. Pretenden defender lo indefendible, que la ciudadanía se crea lo increíble y dividir a la sociedad, en dos bandos enfrentados.

Como ejemplo del segundo tipo de discursos, voy a comentar un hecho real, retransmitido por la televisión de Granada TG7 y referido al turismo de congresos: X Aniversario del Granada Convention Bureau. Por pura casualidad zapeando en televisión, me encontré con su retransmisión. Interesado por Granada, como estoy, decidí verlo y me alegré de ello. Cuando conecté ya estaba hablando la alcaldesa, Marifrán Carazo, que no me decepcionó. Posee un habla y una gesticulación muy personal; su discurso es claro, elocuente, sencillo y sincero, cosa de agradecer en tiempos de mentiras. El directivo empresarial Carlos Navarro intervino a continuación, con una retórica igualmente sencilla y convincente. También fue muy aceptable la intervención de Marta Nievas, diputada de Turismo y Patrimonio. Igualmente interesante, estuvo el presidente de la Confederación Granadina de Empresarios, Gerardo Cuerva, en su alocución. Me quedé muy satisfecho con todas las intervenciones y altamente sorprendido por la naturalidad y el mensaje transmitido: colaboración, unión, ilusión, esfuerzo y esperanza.

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Se aludió mucho a los recursos y riquezas de Granada y su provincia, sanamente envidiadas, por otras muchas, ya que lo tenemos todo; si bien los granadinos no hemos logrado o sabido valorarlos en toda su enorme dimensión. Tiene restos arqueológicos, históricos y artísticos de todos los periodos. Bioclimáticamente, tiene presencia de todos los pisos vegetales de la Tierra. Un sector primario muy desarrollado: aceite, hortofrutícolas, vinos, etc. Un sector secundario en plena expansión: agroalimentario, biosanitario, tecnológico, etc. Un terciario con turismo, restauración, universidad, etc. Unas comunicaciones por tierra, mar y aire, con perspectivas de ampliación: estaciones de autobuses, de tren y puerto de Motril. Culturalmente, Granada se encuentra en pleno apogeo, rebosa de conciertos, cine, teatro y mil actividades más en todos los órdenes.

Es necesario creer, crear y crecer; es imprescindible imaginar, proponer iniciativas, redescubrir potencialidades, etc. pero, sobre todo, animar, motivar, ilusionar a los jóvenes granadinos a moverse y trabajar por nuestra amada Granada.

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