Banco contra el hambre
Antonio Mesamadero
Martes, 15 de agosto 2023, 23:18
Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Antonio Mesamadero
Martes, 15 de agosto 2023, 23:18
Miguel Hernández fue una especie de Miguel Ángel de la palabra que supo retratar como nadie ese triste bodegón sin frutas ni verduras que es ... la necesidad: hambre y cebolla. El problema no sólo afecta a la cebolla, también la Granada presenta una variada gama de tonalidades pobres, ocres que simbolizan el marrón del desempleo y grises que presagian el futuro económico. También hay una Granada que se sale del bodegón, la del pigmento amarillo optimismo que cada mañana intenta ver el cuadro de color de rosa para no llegar a la conclusión de que la vida es una cebolla y hay que pelarla llorando.
El hambre es una realidad en nuestra ciudad, no es patrimonio exclusivo del tercer mundo o de las dictaduras bananeras donde los tiranos se comen hasta la última banana y luego dejan las cáscaras en el suelo para que el pueblo se resbale de hambre. El hambre en Granada es silenciosa como una pincelada, porque los protagonistas del cuadro suelen esconderse detrás del lienzo para no ser vistos.
A la par que los estómagos de muchos granadinos entonan sus lamentos, los políticos en Madrid siguen peleando para que no les falte el menú del día, unos negociando con un prófugo de la justicia y otros pensando que dos más dos son cinco. El Gobierno de España, en el aire.
Algo se mueve en esta pintura impresionista llamada Granada, porque impresiona el creciente número de ciudadanos que tiene que acudir al bendito Banco de Alimentos, lugar donde se reparte la misma ingente cantidad de cariño que de comida. Resumiendo: muchos granadinos, tal vez demasiados, sobreviven haciendo malabarismos en la cuerda floja de la pobreza o en la asfixia de una economía de guerra por culpa de la inflación. Lo queramos ver o no, vivimos en una ciudad pintada con el pincel roto de la desigualdad, no en la ciudad de la manola temprana en tarde de toros. Cuando los políticos fallan, queda el Banco de Alimentos, una entidad sin más intereses que los humanos y con el crédito que da saber que cada voluntario tiene dos manos y las dos son para hacer el bien.
Nueva York tiene una Bolsa donde cotizan grandes empresas y el Banco de Alimentos de Granada también tiene la suya: una bolsa de comida donde cotiza esa gran empresa que es ayudar a los demás.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El origen de la expresión 'joder la marrana' y su conexión con el vino
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
España vuelve a tener un Mundial de fútbol que será el torneo más global de la historia
Isaac Asenjo y Álex Sánchez
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.