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AD LIBITUM ·

La nueva aportación de Carmen Calvo ha sido afirmar que el genuino inventor del feminismo ha sido el socialismo

Viernes, 19 de julio 2019, 00:21

La secretaria de Igualdad del PSOE y vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, se ha descolgado el domingo pasado, en la celebración del 140 aniversario de su partido, con un nuevo hallazgo intelectual. En esta ocasión no se ha ensañado con el vencedor de ... la Guerra Civil, el resucitado Franco (como recordara el ex nuncio del Vaticano, Renzo Fratini) de su tumba en el Valle de los Caídos, en una de sus recurrentes temáticas ideológicas. La egabrense tampoco ha puesto en entredicho sus conocimientos de la lengua originaria de la comarca del Lacio, ella que llegó a ser ministra de Cultura, confundiendo 'dixit' -tercera persona del singular del pretérito perfecto del verbo decir en latín-, con los nombres de unos dibujos animados televisivos: 'Ni Pixie ni Dixie'; pensaba que el senador Van-Halen le insultaba cuando se dirigió a ella: 'Calvo dixit'. Tampoco dicta una máxima digna de premio Nobel de economía, del mismo Hayek o si se prefiere de Keynes: «El dinero público no es de nadie». En este evento veraniego las temperaturas calentaron del tal forma el ambiente, que contribuyó a que ante sus correligionarias también se le enardeciera la boca, al venirse arriba con esa chulería empoderada y despótica que le caracteriza, que ha contribuido a engrosar su ya dilatada e hilarante ignorancia doctorada, como que: «La CE no recoge la igualdad del hombre y de la mujer». Ahora descubrimos, con la nueva aportación de Carmen Calvo, que el genuino inventor del feminismo ha sido el socialismo: «El feminismo es de todas, no bonita, nos lo hemos currado en la genealogía del pensamiento progresista, del pensamiento socialista». Esta afirmación tan rotunda y contundente, sin matiz alguno, además de reflejar una sonora 'sobrada', es una burda falsedad histórica, que pone en evidencia su escaso aprecio por la verdad, a la vez que deja al descubierto el uso partidista y manipulado de una causa noble, como es la defensa de la dignidad de la mujer. De ahí la importancia de ser un poco más respetuosos con la historia y no agredir la inteligencia de los demás, al menos de los que no tienen una visión hemipléjica de la realidad.

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