Carne de metaverso

El martes por la noche estaba en la taberna Los Trastos tomando unas cervezas con Carmencita Calavera para la charla que podrán leer en el Gourmet de mañana, que ya les avanzo que será histórico: llevamos una larga entrevista con Ferran Adrià en la que cuenta cosas muy jugosas.

Tras una copiosa comida, había estado escuchado a Eslava Galán. Iba tan acelerado que ni fui capaz de reconocer la canción 'Mala Vida' de Mano Negra que sonaba a través de los altavoces. Por eso me gustó cuando la rockera dijo que vuelve a haber tantos conciertos los fines de semana que «uno no sabe qué brazo cortarse». ¡Cómo la entendí!

Hoy jueves, sin ir más lejos, coinciden la presentación de mi querida y admirada Marta Robles y su libro 'Pasiones carnales' en el Centro Cultural CajaGranada, Jorge Carrión da una conferencia con pinta brutal en la Madraza y yo estoy comprometido con Gabriel Hernández Walta y la presentación de su cómic más reciente, Barbalien, en la librería Subterránea.

El viernes se inaugura la gran exposición de Fortuny, otra en el Centro José Guerrero del propio Carrión, que también presenta su novela 'Membrana'; y abre sus puertas un nuevo restaurante.

Es radicalmente imposible llegar a todo. Intentarlo es una osadía. El lunes enjareté tres citas consecutivas y acabé al borde del pitango, corriendo como pollo sin cabeza. Y ayer miércoles me perdí otro par de actos culturales de lo más prometedor por falta de tiempo. No puede ser y no puedo más.

A falta de clones y a la espera del multiverso, necesito un avatar, unas gafas de realidad virtual y entrar en el Metaverso para reposar de una maldita vez, acudiendo a todo tipo de reuniones, entrevistas, presentaciones, inauguraciones, charlas y tertulias… sin moverme de casa.