Compuestos y sin base

Ya nadie se acuerda de cuando Andújar iba a ser el lugar donde se iban a ensamblar los Eurocopter. Pero Albacete nos hizo un Black Hawk derribado. También nos quedamos con la llave inglesa en la mano preparados para fabricar vehículos Lince para el ejército en Linares. Perdido en combate. Lost, como el intercambiador de Alcolea que se perdió como la batalla contra el francés. Ahora los lugareños echan huerto en las vías de la provincia. Aprovechan el buen drenaje del macadán de la plataforma. Siembran sus cosas y las ven crecer mientras se acuerdan del Plan Jaén del año 1956, cuando Franco no dormía por culpa de esta provincia que sigue soportando, como el toro de La Vega, las lanzadas de la política sin que nuestros lobbys locales puedan, sepan o alcancen a cabildear como sí hacen otros territorios.

Yo os propongo lectores que a partir de ya comencemos a hablar en catalán y a cambiarnos los nombres de Manolo a Jordi y de Capilla a Montserrat. Ponerle una estrella, dorado AOVE, a la bandera de la provincia y empezar a gritar ¡¡¡IN-DE, IN-DE-PEN, IN-DE-PEN-DEN-CIA!!! Que lo llenemos todo de lacitos de colores e invitemos a Gabriel Rufián a que dé charlas, en los 'casales' de los jubiletas y en las 'massias' olivareras, sobre cómo ser mosca cojonera. 

Aconsejo a los manifestantes que coreen a grito pelado «no nos toquéis los collons» y pongamos canciones del Lluis Llach en lugar de Triana o Jarcha. A ver si así, de una vez por todas, esta gente que manda se da cuenta de que no emigramos por gustos ni snobismo. Que los pueblos no se quedan vacíos por capricho o por preferir el cemento capitalino. Los pueblos se quedan vacíos porque ustedes, amigos gobernantes, nos echan de nuestra tierra tomando las decisiones que toman.

Gritemos «¡Jaén is Catalonian!», «¡Al proces!». A ver si de una puta vez se acuerdan de nosotros. ¡¡¡VISCA JAÉN LLIURE!!!

«Papá, ¿tú sabes lo que es un tanque? El maestro no has estado explicando para qué sirven. Va Manolo, que es el listo de la clase - ¡me cae muy mal!- al profe que está promoviendo la guerra y la violencia. Ni le ha contestado. Que se pusiera bien la mascarilla. Ha seguido con que el mundo no es perfecto y que se necesitan los ejércitos, aunque España lleve desde Sidi Ifni sin estar en una guerra. Papa, ¿dónde está Sidi Ifni?».

El profe nos estaba contando que, aunque parecen muy duros, los tanques también se rompen y hay que arreglarlos. Juan -ése sí es amigo mío- ha dicho que en el Fortnite cuando un tanque pasa por encima de una mina o le pegas con un bazoka, explota y no lo arregla nadie. Nos hemos reído. Todos menos Paula. Que es tonta como Manolo, pero en niña y ha empezado que si somos unos salvajes y unos machistas. Ni caso. Le hemos preguntado al maestro que cómo se arregla un tanque. Según él se necesita gente muy lista. Y unas máquinas muy grandes con muchos botones y luces. «¿Igual que los cruceros de la Guerra de las Galaxias?» ha preguntado Paco, porque va contando que él de mayor quiere trabajar arreglando tanques. El maestro ha dicho que para eso hay que estudiar todos los días, no como algunos que no traen los deberes.

Papa, ¿y sabes qué? Entonces yo le he hecho una pregunta, y ha dicho delante de todos que estaba muy bien. Hasta me he puesto un poco colorado y me ha mirado Julieta, ... bueno que también nos ha explicado que hay que construir unas naves, ¿barcos?, le ha preguntado Manolo, el listo, que se ha estrellado y nos hemos reído porque no eran barcos sino unos edificios muy grandes. Vendrá mucha gente a trabajar a Jaén. Estaba contento. «Por fin nos pasa algo bueno».

Pero, papá, de pronto ha entrado el director, le ha hablado calladito al oído y el maestro ha empezado a soltar palabrotas. Papá, papá, ¿te las digo? Se ha cagado en los muertos de alguien, y que son -papá, mira- unos hijoputas que siempre nos hacen lo mismo, nada más que putearnos. ¡A la mierda los tanques! Y ha empezado con la tabla del cuatro. Papá, ¿a quién putean siempre?».