Cruz de navajas y el harakiri de Espadas

Miércoles 4D y en 4D. Reyes Midas, felipista confeso – de Felipe López ya solo – y sanchista converso, acoge con Julio Millán la entrega de Premios 4 de Diciembre-Rafael Escuredo. Sigue esperando el río congresual para buscar el puente por el que cruzará el potente PSOE jienense y por el que se abrirán las grandes alamedas. O sea, que sigue mirando las nubes que lleguen de la Sierra de Guadarrama, después de que Espadas no recibiera la bendición en el congreso federal.

Un acto, el del 4D, que empezó sin él, sin Juan, por culpa del oportuno Senado, y con declaraciones por separado: «Hasta ahora, el único que ha dicho de presentarse soy yo». Pero a esa hora, el whastapp de los socialistas repicaban con el titular de un digital: 'Ferraz elige a Juanfran Serrano para relevar a Espadas'. ¡Bulo!, respondían unos y otros. Unos, porque no se lo quieren creer, y otros, porque no toca. Ven maniobra del PSOE sevillano, el otro gallo en el corral, para quemar a Juanfran. Cruce de navajas despuntas al alba. Si algo molesta a Reyes, zorro viejo de Sierra Mágina, es que el dedo se haga grande y visible – lo vivió – , que el candidato parezca impuesto o que el puente arda antes de cruzarlo. Pasó, en parte, con Felipe Sicilia. Sin olvidar que no sería la primera vez que el aparato pierde unas primarias. Además, con un PSOE andaluz en horas bajas, necesitan consenso, sea quien sea, los Juanes u otro u otra. De ahí las presiones para que Espadas dé un paso al lado y se haga el harakiri con su katana y por lealtad, en plan samurái.

Pero todo puede pasar, incluso que la alternativa no se ponga de acuerdo. Juanfran tiene a su favor la edad, que le permite esperar o dar un paso al frente ahora y aguantar incluso dos asaltos electorales – el primero puede llegar en solo un año – , sin olvidar 'el factor humano', a lo Graham Greene, que también puede influir en su decisión.

4D, cuatro esquinitas tiene mi cama, Madrid, Sevilla, Jaén y Bedmar. Y si hay renovación, subirán las acciones de san Maximiano de Arjona en Jaén. Juan Latorre y Juanfran se entienden bien. 36 y 37 años. Paso a la nueva generación. O no. Navidades de quinielas y whatsapp. Y, después de Reyes, el día 7, y antes de Reyes (congreso provincial), se abre el plazo para presentar precandidatos. Menudo regalo.

Cuando Jaén Merece Más descubra el pastel, se habrá acabado la legislatura autonómica. El PP tiene que hacer como que le da algo para que no rompa los pactos, pero le da más expectativas que inversiones reales para que el partido provincial no crezca demasiado y recoger parte de sus votos. El PP ya sabe que JM+ tensa la cuerda pero no la rompe: reclamó esta semana más dinero para la UJA, para el Conservatorio Superior y proyectos concretos en lugar de enmiendas a los presupuestos que ya sabe que son ¡pitas pitas, pitas!

Multiplican las reuniones y JM+ pide que se cumpla lo pactado, 'pacta sunt servanda', a lo que el PP contesta 'rebus sic stantibus', mientras las circunstancias no cambien. Y según el PP, ya han cambiado pues ve improbable la moción de censura en el Ayuntamiento de Jaén. El socialista Julio Millán echa el resto, desvela que hay contactos informales con JM+ y que estás preparados para volver a gobernar la capital, con más fe que esperanza.

Y primera piedra en el Cetedex del Nuevo Jaén, donde ya se ve hormigón. Y para no quedarse solo en la pala simbólica y reluciente, la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, vino además con tres nuevas iniciativas tecnológicas para el futuro centro. No da palada sin hilo.

Todo ello, en solo dos años. Lo nunca visto en Jaén. Eso sí, en política dos años dan para mucho. Que se lo digan al alcalde, Agustín González (PP), que ha pasado de su escepticismo con el Cetedex a dar paladas el otro día. O al consejero de Presidencia, Antonio Sanz, que dijo que era un ejemplo de la «vieja política», él, que en 1983, con 15 años, ya era miembro de los Clubes Juveniles de Alianza Popular. O el consejero de Universidad, que no se pierde una carpa del Cetedex, mientras que la UJA aguarda la financiación prometida. 'Pacta sunt servanda'. Pues eso.