La Cuesta de Moyano

Seguro que alguna vez en su vida le habrán dicho esa célebre frase: «En Madrid hay de 'tó'». Y es cierto, lo malo es que cuando tenemos mucho dónde elegir en ocasiones no sabemos qué hacer, qué elegir, qué ver. Debemos entonces priorizar en nuestras elecciones pues el tiempo, el nuestro, es finito; a pesar de que siempre habrá un mañana. Les propongo una visita que tal vez no la tengan en su itinerario.

Viene la Navidad y muchos de ustedes viajarán a la corte a pasar estas fechas con sus familiares y amigos o, simplemente, porque viajar a Madrid siempre es una buena idea. Seguro que tienen en su lista de visitas el Museo del Prado, El Museo Naval, el mercadillo de la Plaza Mayor, La Cibeles, o Neptuno. Irán de bares y tascas y hasta puede que despidan el año en La Puerta del Sol. Pero seguro que no han pensado en la Cuesta de Moyano.

Amigos míos, no se la pueden perder, justo en Atocha, cerca de El Prado, les viene de camino. Como les digo, allí, en la cuesta, verán unas casetas y unas mesas en las que se muestran tesoros y joyas... literarias. Libros. Libros que serán presa fácil del cazador con olfato, del que removiendo o, simplemente, observando ve lo que otro no ve. Libros de editoriales desaparecidas, obras completas encuadernadas con mimo, facsímiles, cuentos bellamente ilustrados, memorias, aventuras, otras vidas, segundas oportunidades. Yo soy de la cuesta, y siempre que voy a nuestra capital hago parada obligatoria en la Cuesta de Moyano, una mochila vacía es todo lo que llevo. Pregunten a los libreros de las casetas, hablen con ellos y pídanles lo que buscan; lo tienen. Parada obligada de lectores y escritores.

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