Edición

Borrar
Distopía

Distopía

A la última ·

Martes, 13 de julio 2021, 00:06

Leo que el nuevo modelo de DNI incorporará las medidas exactas de la cara de su portador, y que esa información irá a parar a una base de datos biométrica cuya existencia permitirá identificar a los ciudadanos españoles por las características de su rostro. El Cuerpo Nacional de Policía ha anunciado en el BOE la licitación correspondiente, y en los pliegos de contratación se valora esta nueva tecnología en casi cuatro millones y medio de euros. Sin embargo, lo más llamativo no es que la Policía busque reforzar, con una técnica nunca antes utilizada por el sector público español, la seguridad y validez de firmas electrónicas y procesos de identificación civil; sino que el pliego de condiciones no descarta que, en un futuro, el sistema pueda integrar las mediciones biométricas y compararlas con imágenes tomadas por cámaras de seguridad. Parece que un virus respiratorio no es lo único que vamos a importar del gigante asiático, y me da en la nariz que esto tampoco nos va a gustar.

En las calles de las grandes ciudades chinas, las cámaras de vigilancia son un elemento más del paisaje, y el control social está tan integrado que el debate dentro del Gran Hermano del siglo XXI prácticamente no existe. De puertas para fuera, el viejo cisma entre libertad y seguridad se recrudece desde hace años: el Estado de California, por ejemplo, ha prohibido el uso de la inteligencia artificial para vigilar a sus habitantes. La realidad es que la biometría no sólo se emplea para detener a delincuentes, sino también para controlar la cotidianidad de los ciudadanos, reprimir a disidentes y perseguir a miembros de minorías oprimidas. Nos toca elegir de qué lado de la distopía escogemos permanecer.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

ideal Distopía