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Un hombre camina junto a un mural que representa al presidente de El Salvador, Nayib Bukele. REUTERS/Jose Cabezas
Mis curiosos dilemas éticos
Los olivos suicidas

Mis curiosos dilemas éticos

Ergo, contra la ignorancia, mucha curiosidad. Por más que el saber conduzca a la infelicidad.

Ernesto Medina Rincón

Jaén

Miércoles, 7 de febrero 2024, 22:29

Hay personas desafortunadas. En el amor, la vida o la salud. Sin merecimientos ni acciones que conduzcan a su desdicha. También existen palabras con mala ... suerte. Nacieron de linaje noble, pero en un vericueto del idioma se les torció la ventura. El curioso es sujeto de bajos instintos que hociquea malignamente en lo que no le concierne tal y como deja entrever la primera acepción del diccionario de la RAE, «inclinado a enterarse de cosas ajenas». Menos mal que la Academia repara en que el origen etimológico del adjetivo es el sustantivo latino 'cura' -preocupación, interés- y lo enmienda en la segunda entrada, «inclinado a aprender lo que no conoce». Ergo, contra la ignorancia, mucha curiosidad. Por más que el saber conduzca a la infelicidad.

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