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Puerta Real

Primer domingo sin Rafael

Esteban de las Heras Balbás

Sábado, 6 de mayo 2023, 23:02

Este calor africano que bate en la memoria olvidos y sentires empuñó el jueves el llamador de la puerta del alma de Rafael Guillén pidiendo venia para mostrar sus naipes. Era el juego de la vida y de la muerte, que trae imágenes fugaces de ... otros años, años de otras vidas, vidas de otros amigos, y nos invita a volver al silencio de las horas perdidas, a los días ausentes, a los tiempos de entonces, a los soles de antaño. Luce hoy un sol tan inclemente como el de aquel domingo de agosto en Capileira, cuando las avispas, a la hora de la siesta, revoloteaban junto a la higuera. Nos habían acogido en su casa Pepe Corral y Teresita. Estaban Pepe Guevara, Miguelón, Cayetano Aníbal y Rafael Guillén. Los anfitriones nos regalaban ese tiempo agazapado en las ilusiones tardías, que entonces giraban en torno a una casa imaginada para artistas, escritores y poetas en el Poqueira. Una morada idílica en la que trabajar en compañía de los pájaros, olvidados de horarios y relojes. Mientras iba envejeciendo la tarde, Pepe Corral encendía ilusiones y sueños con el vino filosófico de su mágico tonel. Un vino del que era difícil escaparse sin apalabrar un pronto retorno. Rafael regresó más veces que yo a aquel castillo de 'terraos', cal y pizarra, abierto siempre a la amistad y al asombro. Ahora que Rafael se ha ido sin equipaje al más largo viaje de su vida, quizás se acuerde de este domingo antiguo de higueras y geranios, que nos juntó en Capileira hace ya tantos años, cuando el sol perezoso y caliente nos obligó a tomar el café de sobremesa en la penumbra.

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