Edición

Borrar

Hablaremos a partir de mañana

Puerta Real ·

Hoy, pese a la lluvia y el desencanto, hay que acudir a votar, con paraguas y también con esperanza

Sábado, 27 de mayo 2023, 22:05

No pueden ganar todos pero, tras el recuento de votos, todos tendrán esta noche argumentos para explicar lo que les haya pasado. Y a partir de mañana cantaremos con Alberto Cortez que «hasta el día de hoy sólo fui lo que soy: aprendiz de Quijote». ... Siempre nos quedará el bar de la esquina para cribar los resultados en el harnero cínico que presta la ocasión, con una copa de vino en compañía. Porque no nos pueden quitar la ironía, que es el mejor antídoto contra la malafollá ambiental. Aunque eso será a partir de mañana. Hoy hay que votar, a pesar de la lluvia y a pesar del desencanto. Hay que acudir a votar con el paraguas y también con la esperanza, ese espíritu que se quedó en el fondo de la caja que Pandora había recibido como regalo de bodas. Luego ya, si eso, nos pondremos a la tarea de diseccionar los resultados con el bisturí de los taxidermistas. Eso será cuando empecemos a rodar por mejores caminos. De momento, vamos a ver quiénes resultan elegidos para guiarnos por estos andurriales en los que ha terminado la campaña. Como las buenas prácticas periodísticas recomiendan no influir en el sentido del voto, no diré lo que pienso de lo ocurrido en los últimos días, que han avergonzado hasta al perro del hortelano. A partir de mañana podré dejar de ser un soñador, aunque eso suponga olvidar la esperanza, que es lo último que se pierde. Y no estoy preparado todavía para tanta calamidad. Lo que sí me pide el cuerpo, en esta tarde del viernes cuando escribo la columna, es recordar que hemos avanzado muy poco desde la época de Luciano de Samósata, aquel cachondo mental que ponía a caldo a todo bicho viviente. Lleva más de 1.800 años criando malvas pero su obra no ha perdido actualidad. Me quedo con su recomendación a un ignorante de que «las buenas esperanzas hay que tomarlas de uno mismo y de la vida de cada día». O con la advertencia, en el 'Diálogo de los muertos', de que los filósofos «dejen de decir necedades de una vez, de discutir sobre el universo, de meterse cuernos los unos a los otros, de inventar cocodrilos y de ejercitar su inteligencia haciendo preguntas sin solución». Cambie la palabra filósofos por los que usted sabe y tendrá una panorámica diáfana de lo que está pasando y estamos viendo.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

ideal Hablaremos a partir de mañana