Tardará mucho tiempo en nacer, si es que nace, un galán tan chulapo y retrechero, tan lleno de egoísta donosura como Sánchez. Qué arte para levantar casas en cualquier rincón de esta malhadada España. Como niño en la mañana de Reyes, así llegó el otro ... día al Congreso, con el tablero virtual del monopoly bajo el brazo y 183.000 viviendas en la cabeza. Era una catarata de ladrillos, cemento y hormigoneras tan desmesurada que hasta sobraba material para levantar un par de castillos en el aire. Gran parte de estos pisos los encontró en la carpeta donde se guardaban los papeles de la Sareb, el banco malo que se quedó con 'los muertos' de las cajas de ahorros y ahogó los sueños de gentes que vieron cómo se convertían en nichos de muerte sus nidos de amor. Todo aquel sindiós de la crisis bancaria, aquel agujero financiero de la etapa de Zapatero, que iba camino del olvido ha vuelto a la vida en el tablero de este monopoly sanchista. Incluso hay ya una nueva ley de vivienda, que aprobaron el jueves. Ahora sólo faltan los pequeños detalles: comprar el suelo, pagarlo, urbanizarlo, dotarlo de servicios y edificar las casas. Nada, 'pecatta minuta'. Lo prodigioso ha sido ver cómo de la cartera presidencial salían pisos y pisos. Algo sólo visto en el circo de Manolita Chen, cuando las suripantas se sacaban pañuelos de los recovecos más íntimos de su entrepierna. Usted es muy libre de creerse o no este nuevo prodigio de viviendas para todos, pero le recuerdo que Tierno Galván dijo que las promesas electorales están para no cumplirlas.

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El caso es que el monopoly presidencial ha obligado a los alcaldes o alcaldables del PSOE a cambiar su discurso. A Cuenca, por ejemplo, ya no le sirve lo de la Inteligencia Artificial. Cuando Nadia Calviño le pinchó el globo de la Aesia, todas las 'fuerzas vivas' de Granada hicieron piña con él en el patio del cole y dijeron que iban a llevar el asunto a los tribunales. Pero el tiempo pasa y a Paco lo van abandonando sus apoyos. La Aesia sólo le sirve ahora para rumiar por las noches su desesperanza entre las sábanas del desengaño. Es mejor que, en estos 28 días que faltan para ir a las urnas, se centre en lo que más domina: mañanas de domingo sin coches en la Gran Vía, chacolines en las Pasiegas, pasodobles para 'jubilatas' en la plaza del Carmen, noches en blanco y mesas redondas para impulsar nuevos proyectos… En fin, todo eso que gusta a su grey. Para ayudarle a olvidar la bofetada de la AI, la ministra de Transportes anunció esta semana que el tren entre Granada y Motril es pan comido, que la conexión está más cerca y que si no lo paga Europa, el Gobierno lo respaldará económicamente. Lástima que las elecciones sean cada cuatro años; de ser anuales el ferrocarril de la Costa tendría cuatro rieles de bajada y otros cuatro de subida. ¡Será por prometer! La ministra habló también de agilizar las canalizaciones de Rules y se pasó de frenada. Se supone que Sánchez le habrá echado una bronca, porque ahora toca largar de Doñana y enmudecer cual bernardinas cartujanas ante el sindiós de Rules, que no suelta ni gota para los subtropicales de la Costa. Morir de sed junto al brocal de un pozo es una de las muertes más crueles y eso está pasando ahí abajo. De Marifrán en el templo evangélico para pedir 'ayuda al de arriba' hablamos otro día. Ahora, a disfrutar de la Cruz y no olvide que las promesas electorales solo obligan a quienes creen en ellas. Lo dijo Mitterrand, que también era socialista.

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