Una ojeada a la precampaña

Tampoco por la izquierda abunda la cordura. Sánchez lleva años pasándose por el forro las recomendaciones que los viejos socialistas –González, Guerra, Paco Vázquez, Nicolás Redondo, Leguina, Corcuera y otros muchos– le hacen para salir de carreteras secundarias y recuperar las esencias del partido centenario. Ni caso. Él sólo escucha a su ego. Ahora le ha dado por dialogar, en plan colega, con sus ministros en YouTube. Todavía no he visto las charletas pero, por lo que me llega, el teatrico tiene mucho de 'El Ruedo Ibérico' de Valle Inclán. Incluso apuntan que el show podría ser una excelente base para los gags de José Mota en Nochevieja. Y qué decir de Vox y de Sumar. Los de Abascal, enrocados en la reconquista de los que consideran valores eternos, andan tan cortos de vista que han perdido la perspectiva. El Sumar que Yolanda lidera ha devenido en refugio de los sueños de la nueva progresía y de la fanfarria doctrinal que la 'gauche divine' arrastra desde mayo del 68.

Ya he doblado la columna y aún tengo que hacer un par de apuntes. Uno es constatar que no le falló el olfato a Marifrán en su primera apuesta para una ciudad mejor, dando prioridad a la limpieza. Me malicio que la alcaldesa miró al cielo, lo vio preñado de nubes color panzaburra, echó una ojeada al calendario Zaragozano, consultó la página de la Aemet y, gentil y garbosa, anunció: «Vamos a limpiar las calles de Granada». Esa misma noche, la tormenta se llevó toda la mugre acumulada en las aceras. Promesa cumplida con ayuda del cielo protector. Ahora está estudiando el nuevo Plan General de Urbanismo. Eso y el parking del Camino de Ronda tardarán algo más.

Por último he de agradecer a José Antonio Montilla, uno de los cinco redactores de la argumentación jurídica para indultar a los golpistas catalanes, la aclaración de que la foto de sus fervientes aplausos al señor Sánchez no correspondía a la aprobación de la 'ley Sisí'. Mi subconsciente tenía mal archivada dicha foto y le pido disculpas por ello, al tiempo que me alegro de su confesada buena sintonía con la cabeza de lista de los socialistas granadinos, la egabrense Carmen Calvo, quien este jueves dijo en Motril que «el 23J nos jugamos resetear una democracia». Qué fuerte.