La Trepolina

¿Qué ha hecho Europa por nosotros?

Aparte de siete décadas sin guerras, de consolidar la democracia, ayudar al desarrollo económico, social y al olivar o de eliminar barreras, ¿que ha hecho la UE por nosotros?

Domingo, 2 de junio 2024, 12:15

Mientras algunos, a un lado y otro de los Pirineos, a un lado y otro de Despeñaperros, tratan de incendiar la convivencia en Cataluña convencidos de que eso da votos, la enésima campaña electoral, la hipotensa de las europeas, la agitan de forma artificial hasta ... lo indecible, hasta el insulto y el espectáculo nunca vistos, para movilizar a los suyos. Ultras, motosierras, extrema derecha, sanchismo, derechita cobarde, izquierda de verdad. Todos contra todos y contra todo. Europa no tiene quien le escriba. Todas las urnas son nacionales, como lo fueron las catalanas, vascas o gallegas. Todo es un plebiscito por fascículos, para mantenerse en el Gobierno como sea o para echarlo como sea, retorciendo las instituciones, la ley, los jueces o los fiscales. Todo vale ya.

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En el Alto Guadalquivir, meritorio esfuerzo de unos y otros con el calor, cargos institucionales en mangas de camisa de 'visita técnica' porque las inauguraciones están prohibidas, mercadillos de propaganda a primera hora, paseos electorales al atardecer y algún dirigente que viene a pedir y no a dar.

En Jaén, la imaginación electoral para las europeas se agota en el campo. Aquí no ven más que campo. Y PSOE, PP y Vox tiran cada uno del brazo del agricultor/propietario. El jornalero o por cuenta ajena no recibe ayudas europeas. Y toca mimarles. El expediente de Paisajes del Olivar, para quien lo quiera; la presa de Siles para los regantes, aparece y desaparece como el Guadiana en cada cita electoral por organizaciones agrarias alineadas, y el medio ambiente, pues que espere que hay que producir más y más aunque no se pueda respirar, que no se moleste a los grandes propietarios aunque luego la gente no pueda beber agua del pantano porque está contaminada.

El lema es favorecer el gran negocio y no molestar. En la sanidad, las guarderías, los campos de golf o los hoteles. Nada de tasa turística para mejorar las ciudades saturadas y compensar su impacto. «Un andaluz no quiere pagar una tasa por un hotel andaluz», dice el presidente. Así que, los pagamos todos los andaluces, viajemos o no, porque de algún sitio sale el dinero para limpiar las calles u ofrecer servicios públicos al visitante. Nada de tasa turística, pero sí cobrar por entrar a los museos, que por lo visto los andaluces lo pedían a gritos. Una minucia dice la Junta. Pues si es una minucia, ¿para qué la cobran? Ideología en estado puro. El negocio es sagrado. La cultura, ya si eso.

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LA VIDA DE BRIAN

El domingo próximo, por tanto, sabremos si Sánchez sigue. O si sigue Feijóo. Y poco más. Europa no tiene quien le escriba, pero sí quien la ataque y van a por ella desde un caballo de Troya: terraplanistas, antivacunas, antiPAC, antiecologistas, populistas, demagogos, xenófobos, extremistas. La UE, dentro de sus errores, desenfoques e insuficiencias, ha permitido siete décadas sin guerra después de dos mundiales, ha ayudado a asentar democracias salidas de dictaduras militares o soviéticas, a corregir otras en deriva autoritaria y populista, ha impulsado el desarrollo económico y social, las libertades, la cultura, la ciencia, el medio ambiente, una agricultura subvencionada (un tercio del presupuesto europeo) como garantía de rentas y de seguridad alimentaria, o el fomento de los valores europeos comunes.

«Bueno, pero aparte del alcantarillado, el acueducto, la sanidad, la enseñanza, el vino, el orden público, la irrigación, las carreteras y los baños públicos, ¿Qué han hecho los romanos por nosotros? ('La vida de Brian')».

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¿FIN DE CICLO?

Es de suponer con el 9J acabe este largo y agrio ciclo electoral y que se pongan de una vez a gobernar, sobre todo a nivel autonómico y nacional. O no y haya otro adelanto electoral, a causa de los procesos judiciales en curso o de los socios más díscolos del Gobierno.

Luis de Tapia fue un poeta satírico y cronista parlamentario, que hace un siglo escribía coplas políticas como estas:

«En discusión nada grata /se pasan los días... /y entretanto la patata/ se vende en las joyerías». «Nadie en insultar remiso/ se muestra en peleas tales/ y, entretanto, cualquier piso/ cuesta al mes cinco mil reales». Pues eso.

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