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El gran teatro de marionetas del mundo

Tal vez sea el momento de plantar esquejes con la hoja perenne de una auténtica libertad de expresión, porque frecuentemente la libertad de expresión no es expresión de la libertad

José García Román

Sábado, 27 de agosto 2022, 00:05

Venimos al mundo como pequeñas marionetas anhelantes de vida y paulatinamente nos desprendemos de los hilos para adentrarnos en el teatro donde aprenderemos a andar, pensar, decidir. Los golpes ocasionados por la torpeza serán lección de prudencia, de que no solo 'estamos' sino que 'somos'. ... El pensamiento de conspicuos filósofos está siendo degradado por un radicalismo impropio de la civilización que creía haber descubierto nuevos caminos libres de salteadores. No se entiende bien que al socaire de una 'cultura' (por decir algo) desintegradora del tesoro de firmes valores, como en la metáfora del joven F. García Lorca «quiebren laureles, pisen violetas y se orinen a cientos sobre los ilustres muros de la poesía». Entre tales firmes valores, una verdad vinculada a la defensa de las fronteras de la libertad y el respeto mutuo, a la solidaridad y la justicia social, denunciadora de 'toda' tiranía, alejada de simuladas banderas de prosperidad y alineada con el mensaje del libro sagrado: 'Convertir la espada en arado'. Aplíquese el término 'espada' a los artilugios de tortura y muerte.

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