¿Lo hablamos?

1993, tenía que abrir el local, ese fin de semana estaba de guardia. Alternaba estudios, una novia excesivamente risueña, una madre viuda y su trabajo por horas en lectivos y a jornada completa casi todos los festivos en unos almacenes. Taciturno, apenas alguna que otra sonrisa en los 5 meses que formó parte de aquella plantilla. Solía llegar tarde, le caía la bronca o no, dependiendo del estado de ánimo del jefe, a quien aquella mañana el repartidor rompió el móvil de tanto insistir, para quejarse de que nadie le abría la puerta. Y él, telefoneando con la misma insistencia al número de su empleado más joven, el callado, el tardón, hasta que respondió su madre entre sollozos, aquí está, en su cuarto, pero ya no me mira, se lo ha llevado la escopeta de su padre.

2007, los perros no han parado de aullar desde hace tres días. No lo encontramos, hemos llamado a sus amigos, a su exnovia, nadie sabe nada. El padre está que se sube por las paredes, pero a mí no me parece normal, él no hace estas cosas, nunca se ha ido así, sin avisar. Yo sí me he creído lo de la fibromialgia y su padre también, aunque no lo diga, ¿que le acusa de no querer trabajar? bueno, es que él tuvo que empezar muy joven, y no lo entiende, no lo entiende. Los perros no ladran, yo creo que nos avisaban, estaba allí detrás, en la higuera que limitaba la finca por el río, la cortamos ayer.

2022, le ha costado mucho madrugar para volver al instituto después de las vacaciones. Tres semanas levantándose tarde, remoloneando mientras se preparaba el desayuno, acostumbran pronto a lo cómodo. La primera hora ha pasado más o menos rápido, la segunda lentísima, y por fin el primer recreo, ¿cómo estás?, ¡Feliz Año! ¡Vaya un marrón volver a clase!, todo parece normal hasta que una mano adulta se posa en el hombro para pedirle que recoja sus cosas y baje, que han venido a por ella. ¿Quién? ¿qué pasa? Hace poco más de una hora su madre abría una ventana y buscaba fuera quién sabe qué.

En 2020, en España se quitaron la vida 3941 personas, 72 de ellas en Almería. 11 personas al día, 14 de ellas menores de 15 años. En 2022, en España no existe una estrategia estatal para prevenir el suicidio. ¿Lo hablamos?