Sobre la ministra de Exteriores, González Laya, hay dos corrientes de pensamiento: los que piensan que se parece a la Vilma de 'Scooby Doo' y los que piensan que es igual que Alfredo Amestoy. Luego están las cosas de su ministerio, que parecen poco serias ... cuando ella habla. Aunque la culpa sea de su señorito Sánchez. La destartalada jefa de la diplomacia española no concibe, dice, que se ponga en peligro a menores. Por los mayores y menores que entraron a nado en Ceuta, como si el rey marroquí hubiera inaugurado por sorpresa una nueva carrera de natación en aguas abiertas. Para ser ministra de Exteriores sabe poco de lo que pasa en el mundo. Y de la poca importancia que las personas, y lo que les pueda pasar, tienen para tanta gente que gobierna o le gustaría gobernar. ¿O los de Hamas con sus cohetes no sabían que Israel los iba a bombardear? Matarán a sus niños, pero se hablará de ellos en el mundo. Es lo que importa, no las personas.
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