Edición

Borrar
Cristo crucificado de Velázquez.
Crucifixión
Ad líbitum

Crucifixión

No existe seguridad de si eran tres o cuatro clavos. Uno en cada mano (más bien en sus muñecas) y uno o dos más en cada pie.

JAVIER PEREDA PEREDA

JAÉN

Viernes, 7 de abril 2023, 12:38

Cuantos más detalles conocemos de la crucifixión de Jesús en el Gólgota, más se aviva el deseo de corresponderle, ante su amor «hasta el extremo». A Simón de Cirene le obligaron a llevar la cruz detrás de Jesús, según escribe san Lucas. Sin embargo, para ... san Mateo y san Marcos: «Y obligaron a uno que pasaba a que llevase su cruz»; pero no parece posible que la llevara él solo. Es conocido que era viernes el día que le condenaron y ajusticiaron. Aquí se produce el fenómeno inverso con Adán que, según el Génesis, fue creado el penúltimo día, el sexto, ya que el último era el sábado, cuando el Creador descansó. Jesús deshizo el camino del pecado de nuestros primeros padres, reparando al hombre el mismo día en que fue creado. Comenta san Gregorio que un árbol se opuso a otro árbol, y unas manos (las clavadas en la cruz) se opusieron a otras manos pecadoras, que cogieron el fruto prohibido, por debilidad y soberbia ante Dios. La hora en que Cristo fue crucificado, presenta una aparente contradicción entre los evangelistas. Los expertos se inclinan a que Pilato dictó sentencia condenatoria poco antes de las 12 de la mañana, tal y como apuntan san Juan y san Marcos. Para los romanos la hora tercia abarcaba entre las 9 y 12 de la mañana. Por lo tanto, la crucifixión tuvo que acontecer a la hora sexta, desde las 12 a las 3 de la tarde; más bien a las 3, tal como refiere san Juan.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

ideal Crucifixión