Ferrovial
Estos dirigentes intervencionistas no han aprendido una de las primeras lecciones de Economía: el mejor lugar del dinero es el bolsillo de los ciudadanos.
Javier Pereda Pereda
Jaén
Viernes, 3 de marzo 2023, 00:06
Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Javier Pereda Pereda
Jaén
Viernes, 3 de marzo 2023, 00:06
La decisión de la multinacional constructora Ferrovial de trasladar su domicilio fiscal a los Países Bajos, resulta la verdadera moción de censura al Gobierno social-comunista. El escándalo de corrupción cutre de diputados socialistas liderados por el feminista 'Tito Berni' (proclama cambiar España con sus ... valores), que presuntamente con dinero público monta fiestas con prostitutas y cocaína, cenas en Ramsés y fotos vergonzosas al estilo Roldán, no supera al anterior misil en la línea de flotación gubernamental. Quizá el ciudadano medio entienda y visualice mejor con esta trama impresentable, el trasfondo ético de estos personajes —un general 'malemérito' incluido— que han convertido el Congreso de los Diputados en las salas VIP de putiferio de moda de la capital del Reino. El portavoz socialista en el Congreso se justifica con un periodista: «Qué más te da».
Luego, no podemos extrañarnos que en la sede de la soberanía nacional se aprueben leyes ideológicas con el mismo tufo aberrante, que producirán mucho sufrimiento, como la ley Trans o la del aborto. Desde el mundo empresarial, que es donde se genera riqueza y puestos de trabajo, en un gesto inaudito de legítima defensa, han enmendado la plana a las políticas totalitarias azuzadas por el presidente Sánchez. Insultar y amedrentar a las multinacionales con 'fetuas' populistas, imponer criterios a más de la mitad de los españoles, subyugarles a pasar por el aro de sus ocurrencias ideológicas —cada cual más descabellada—, termina por pasar factura. Hasta ahora sus graves actuaciones han permanecido impunes, las protestas e intentos de rebelión han sido silenciados con la mayoría parlamentaria.
Ni la oposición, ni el poder judicial que controla, ni los medios de comunicación e instituciones independientes (casi ninguna) le han inquietado. Pero hete aquí que, desde el poder económico, quienes de verdad generan riqueza, una multinacional española que se ha abierto camino en la economía globalizada, les afea la política fiscal confiscatoria que han implementado. Y, además, sin posibilidad de impedirlo, salvo que pretendan expropiarla como insinuaban enrabietados desde el diario gubernamental, pretenden paralizar a la fuerza esta actuación de libertad de mercado. En Cataluña con el 1-O más de siete mil empresas cambiaron el domicilio social. Las inversiones empresariales precisan protección jurídica que las amparen, porque generan riqueza. Ferrovial desarrolla proyectos de ingeniería en la autopista más importante de Canadá, en el aeropuerto de Heathrow en Londres o en proyectos de obra civil en Estados Unidos.
Estos dirigentes intervencionistas no han aprendido una de las primeras lecciones de Economía: el mejor lugar del dinero es el bolsillo de los ciudadanos. Por supuesto que, contribuyendo con impuestos a los servicios públicos, pero sin abusar, sin asfixiar a impuestos a las grandes fortunas, como sañudamente se engríen con proclamas ideológicas. Que Ferrovial cambie su domicilio fiscal en otro país con un mayor índice de libertad económica y Estado de derecho significa que 'Houston tenemos un problema'. Pero es la única forma de que estos empedernidos liberticidas se enteren, de una vez por todas, que se han equivocado. Una multinacional como Ferrovial que genera 5.000 puestos de trabajos en nuestro país hay que cuidarla, no castigarla, y menos con soflamas de odio por los socios comunistas del Gobierno. Detrás de Ferrovial están otras multinacionales exitosas españolas como ACS, OHL o FCC, que toman notan de lo acontecido, para el caso de que el Gobierno no enmiende su descabellada política fiscal. En el mundo económico y empresarial no se puede estar al albur de las veleidades políticas; si no existe libertad económica ni seguridad jurídica, las multinacionales son muy libres de establecerse donde puedan desarrollarse. Solo hace falta observar la reacción en tromba de tres ministras: Calviño, Montero y Díaz, para comprobar el acierto de la estampida.
Para la vicepresidenta primera esta decisión va contra el interés y la imagen de nuestro país. Y la vicepresidenta segunda está atónita por la poca ejemplaridad del dumping fiscal. Ajenas a cualquier ejercicio de autocrítica y examen de conciencia —si la tienen—, parece claro que 'antes muertas que sencillas', 'sostenella y no enmendalla' la política fiscal, pero tendrán que atenerse a hégira de multinacionales que se marcharán de España para sobrevivir. Ferrovial ha puesto pies en polvorosa ante el país socialista del sexo, drogas, masacre de impuestos y desvío de fondos públicos de las subvenciones europeas. La moción de censura acaba de comenzar.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
España vuelve a tener un Mundial de fútbol que será el torneo más global de la historia
Isaac Asenjo y Álex Sánchez
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.