Más autónomos extranjeros

Digo yo que serán diferentes entre sí, ¿no? A los inmigrantes, me refiero. Es decir, que no coincidirán en la misma persona el ansia por la paguita y estar a la luna de Valencia con la pretensión de arrebatarles los empleos a los nativos y oriundos de la tierra. Sería un contrasentido. La cosa es que si no vienen a trabajar, malo. Y si sí, peor. O viceversa. ¡Qué lío!

Pensaba en todo ello al leer un titular de IDEAL de hace unos días y sobre el que no quería dejar de hablarles. «Los extranjeros tiran del empleo y copan el 35% de los nuevos negocios». Mercedes Navarrete seguía desgranando la información. «La provincia alcanza una cifra récord de autónomos de otros países, sobre todo de China y Latinoamérica». Nada menos que 412 nuevos negocios en un año.

¿En qué categoría entrarían estos emprendedores foráneos que ponen en marcha sus propios negocios? A la hora de criticarles, quiero decir. O de cuestionar el papel que desempeñan en nuestra sociedad. Lo de la paguita, como que no, ¿verdad? Salvo que consideremos que las ayudas a los emprendedores, con independencia de su origen y nacionalidad, sean partidas que deberían desaparecer en aras al libre mercado y demás farfolla ultraliberal.

Y lo de quitar trabajos… ¡uf! ¡Pero si son ellos quienes, en algunos casos, están generando empleos para trabajadores españoles gracias a su empuje y a su buen hacer empresarial! Sin olvidar las cotizaciones, las tasas y el resto de impuestos que pagan. El pasado junio se batió el récord histórico de autónomos extranjeros en la provincia de Granada. Nada menos que 6.289 pequeños empresarios de fuera para un total de 69.053 afiliados al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos. Cifras y datos. Sin opinión.