Empresarios por la cultura

Estuve el viernes en Granada Conectada, en el Centro Lorca, y salí con dos certezas: que para empezar a conocer lo mollar de Granada 2031, ... la candidatura a la capitalidad cultural europea, tenemos que estar atentos al 30-S, y para saber más de los Goya 'granadinos', al 8-O. Como José Enrique Cabrero ya nos contó qué más se dijo en dicho foro, les remito a su brillante crónica, en la que hablaba sobre el cine como uno de los ejes de la transformación cultural de Granada. Permítanme, eso sí, que haga referencia al mensaje de Gerardo Cuerva, presidente de los empresarios granadinos, en el que abogó por una provincia cultural y no sólo una provincia con cultura. Ojalá que el empresariado de nuestra tierra se vuelque, de verdad y de una vez, con su tejido cultural y creativo, cuyos profesionales sobreviven en una precariedad manifiesta, sus carreras siempre en el alero. Porque hasta ahora y por lo general, siempre con honrosas excepciones, los empresarios no han sido particularmente generosos y entregados que digamos. El sector cultural tiene unas especificidades muy singulares y apelar a «la cultura como motor de desarrollo e innovación en el ámbito económico», como hace el Manifiesto por la capitalidad al que se acaban de adherir la Cámara de Comercio y la Confederación Granadina de Empresarios está muy bien, insisto. Y suena mejor. Pero con la retórica no basta. Tengo muchas ganas de ver en qué se traducen, en la práctica, tantas buenas intenciones. ¿Nos sacarán de dudas el 30-S? Sobre todo, porque el reto para conseguir la capitalidad es «dejar transformaciones permanentes en el tejido de la ciudad», como dijo David Jiménez-Blanco en Granada Conectada y cuyo concepto de un mundo que se va desmaterializando me pareció interesantísimo, por cierto. ¿Y de cine no hablamos, cuando era el lema de esta sesión de Granada Conectada? ¡Mañana, que se termina el espacio! Pero déjenme que me sume a la reivindicación de Pilar Aranda para recuperar Cines del Sur y que la aplauda fervorosamente.