Volvió a pasar el pasado lunes. Habíamos quedado en La Cantina de Diego para la presentación de unas jornadas gastronómicas dedicadas a las alcachofas. Había mucha gente y muy variada, de ámbitos distintos. Íbamos charlando de corrillo en corrillo y todo fluía.

Publicidad

Entre los presentes, ... José Entrena, presidente de la Diputación, que llegó acompañado de otra veterana socialista, Teresa Jiménez. Y José Morales, el alcalde de Monachil. También había gente de la Junta, restauradores, representantes institucionales y empresariales y vecinos varios de la localidad.

Cuando llegó un plato de choto con alcachofas que pedía especial atención, nos fuimos sentando a distintas mesas. Y no se lo van a creer ustedes, pero los representantes del PSOE acabaron (casi) todos juntitos y arropados, prietas las filas, como suelen hacer en encuentros y saraos.

Me hubiera gustado tener la ocasión de departir con el alcalde de Monachil, un pueblo serrano que me encanta por su cuidado de la cultura. Pero no hubo forma. Les confieso que tenía morbo por conocer su opinión tras la información de Quico Chirino del domingo pasado sobre el pleno fallido en que se desestimó una inversión millonaria para Sierra Nevada y que ahora está en trámite de resolución. Pero fue imposible, ya les digo.

Publicidad

Me encanta, cuando pierden las elecciones en Andalucía, la cara de no entender nada que se les queda a los prebostes del aparato socialista. Lo he escrito otras veces: como solo se juntan con los suyos, solo hablan con los suyos y solo escuchan a los suyos; no se coscan de lo que pasa a su alrededor. Y todo ello sin entrar en la imagen elitista que ofrecen, como las legiones romanas que se cubrían con los escudos para formar la célebre e impenetrable tortuga.

Menos mal que siempre quedan versos sueltos como Paco Álvarez de la Chica. Él pasa de esas zarandajas y sí se prodiga con los unos y los otros. ¡Y lo que sabe! Por ejemplo, el lunes me descubrió que en Padul conservan medio kilómetro largo de una antigua vía íbero-romana. Ahora me ha generado una necesidad. Y es que Padul es otro pueblo que me fascina.

Publicidad

Paco lo mismo habla de política, libros, viajes, cine e historia y su conversación siempre es productiva, interesante y aleccionadora. Es posible que la de otros también lo sea. Pero la gente de a pie nunca lo sabremos. Siempre quedará para sus adeptos, privilegiados ellos. O no.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad